lunes, 30 de octubre de 2023

Casos Clínicos: Paciente femenina de 33 años con rash cutáneo pruriginoso de un año de evolución.

 

Un colega de Guayas Ecuador envía estas imágenes con el siguiente texto:

 

Buen día doctor.

Preferiría permanecer en el anonimato.

Comparto un caso para esclarecer posibles diagnosticos.







Se trata de una paciente femenina de 33 a con app de diabetes mellitus de reciente diagnostico en tratamiento que cursa con las siguientes lesiones de 1 año de evolución, muy pruriginosas, múltiples, heterogéneas en diferentes estadios, comienzan como maculas, papulas y luego se abscedan...Varias de ellas sobreinfectadas. Se acompaña de malestar general en ocasiones ( la densidad de las lesiones es mayor en zona genital....respeta cabeza y cuero cabelludo). Ha sido tratada con varios antibioticos, antifungicos, antiparasitarios,y corticoides  a lo largo de su enfermedad sin la minima respuesta.

Niega animales dentro de la casa, la ventilación es buena, y los demás convivientes no han cursado con lesiones similares. Trabaja como costurera.

 

 

 

Opinión: Las lesiones son pápulas foliculocéntricas pequeñas, de 2 a 8 mm de diámetro,  de aspecto foliculítico, algunas con hiperqueratosis, otras de aspecto pustular y hay 2 o 3 lesiones, sobre todo una del antebrazo que tienen aspecto de dermatosis perforantes. Podría corresponder a FOLICULITIS PERFORANTE. Los trastornos perforantes  se caracterizan por la eliminación transepidérmica de queratina alterada o del material del tejido conectivo dérmico. Un diagnóstico diferencial importante es el PRURIGO NODULAR, que es un trastorno crónico de la piel muy pruriginoso, caracterizado por la aparición de nódulos cutáneos hiperqueratósicos en adultos de mediana edad. Su etiopatogenia es desconocida, pero se ha relacionado con la disfunción neurológica de la vía aferente y la inflamación cutánea. También existe asociación con diabetes

Los trastornos perforantes incluyen la foliculitis perforante, la enfermedad de Kyrle, la elastosis perforante serpiginosa , la colagenosis perforante reactiva y la dermatosis perforante adquirida. Clínicamente, las lesiones van desde hiperqueratósicas hasta pápulas y nódulos verrugosos. Es muy común que la foliculitis perforante se vea en pacientes diabéticos, como nuestra paciente, y con insuficiencia renal crónica.

Como plan de estudio habría que ver cómo está la función renal, hepática, y cómo es el control de su diabetes. Eventualmente, cuando el diagnóstico no es muy claro, se puede indicar una biopsia de piel, que en el caso de la foliculitis perforante muestra una alteración focal de su pared lateral, con un canal transepitelial y, a menudo, un tapón luminal paraqueratósico. Dentro de este canal transfolicular y dentro de la luz folicular se pueden encontrar elementos de tejido conectivo, incluidos colágeno y elastina, y un número variable de células inflamatorias, mezclados con queratina paraqueratósica. En algunos casos, se puede demostrar un tallo o fragmento de cabello dentro de la luz folicular y/o dentro del canal transfolicular. La dermis que rodea el folículo suele mostrar una inflamación escasa y fibrosis focal. En el caso del prurigo nodular El diagnóstico se basa en la anamnesis y exploración física, aunque a veces hay que realizar también biopsia cutánea. La dermatoscopia, que muestra áreas blanco-perladas con un patrón en estallido de estrellas, hiperqueratosis, erosiones, costras, petequias, taponamiento folicular y vasos glomerulares, también puede ser una prueba complementaria de utilidad.

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