martes, 23 de diciembre de 2025

Casos Clínicos: Mujer de 86 años con lesiones nodulares en piernas

 

Un colega de Trujillo Perú, envía esta imagen con el siguiente texto:

Hola Dr. saludos desde Perú

Le quiero comentar el caso anónimo de una señora de 86 años procedente de la sierra piurana de Perú, acude al consultorio con 15 dias de aparicion de lesiones maculopapulares rojo violaceas en miembros inferiores, que se acompañan de dolor moderado opresivo en dicha zona, dificultando la marcha. Además refiere prurito ocasional en dichas lesiones con escaso desprendimiento epidérmico. Al examen fisico se evidencia dolor a la digitopresion de las lesiones maculares. Agradecería el aporte del rincón sobre posibilidades diagnósticas. Adjunto imagen

 


Opinión: Parece tratarse de lesiones de aspecto nodular de entre 2 y 5 centímetros de diámetro, de color eritemato-violáceos, ligeramente elevados, localizados en las caras anteriores de ambas tibias. El aspecto, la localización y el hecho de que sean dolorosos hacen sospechar en primer término ERITEMA NODOSO (EN), también llamado DERMATITIS CONTUSIFORME, o PANICULITIS SEPTAL. Si bien la edad más prevalente de aparición de EN es entre la tercera y cuarta décadas de la vida, puede aparecer a cualquier edad incluyendo los ancianos, siendo más frecuente en mujeres. Suelen resolverse espontáneamente sin dejar cicatriz en un plazo de ocho semanas desde su aparición. Durante la resolución, a menudo se produce un hematoma secundario, también conocido como eritema contusiforme, la hiperpigmentación residual puede tardar de semanas a meses en desaparecer. Se trata de una reacción de hipersensibilidad retardada que suele ser consecuencia de infecciones, fármacos, embarazo, neoplasias malignas y afecciones inflamatorias como la sarcoidosis o enfermedades, tras la infección o vacunación contra COVID-19), en síndrome VEXAS etc. En la mayoría de los casos, el diagnóstico de EN es clínico y no es necesaria la biopsia excepto que la localización no sea la región anterior de las tibias como esta paciente, o que los nódulos se ulceren, la presencia de púrpura, la presencia de nódulos mayores de 5 centímetros o inmunocompromiso subyacente. Es necesario una minuciosa historia clínica así como una serie de estudios obligados frente a un paciente con EN. Un historial farmacológico, viajes, y una revisión por sistemas, con especial atención a los síntomas respiratorios, gastrointestinales y generales, ayuda a detectar pacientes con riesgo de padecer enfermedades subyacentes, como dolor de garganta, dolor abdominal, diarrea, heces con sangre, pérdida de peso involuntaria, fatiga significativa, otras lesiones cutáneas previas y dolor articular. Hisopado de fauces, hemograma completo, VSG, PCR, ASTO, radiografía de tórax (para evaluar la presencia de sarcoidosis, tuberculosis, otras infecciones pulmonares y linfoma), PPD.

Hay algunos diferenciales siempre frente a EN: VASCULITIS NODULAR (ERITEMA INDURADO, ENFERMEDAD DE BAZIN), que suele verse en la parte posterior de las pantorrillas,  las INFECCIONES SUBCUTÁNEAS BACTERIANAS, FÚNGICAS O MICOBACTERIANAS, la POLIARTERITIS NODOSA CUTÁNEA, que puede dar nódulos dolorosos aunque generalmente acompañado de otros signos como livedo racemosa, necrosis y ulceración, y además, suele haber fiebre, artralgias, mialgias y neuropatía periférica. Los INFILTRADOS SUBCUTÁNEOS MALIGNOS, la PANICULITIS PANCREÁTICA, y la DEFICIENCIA DE ALFA-1 ANTITRIPSINA.

En cuanto al manejo del EN hay que tener en cuenta que esta es una afección autolimitada y suele desaparecer espontáneamente en pocas semanas, y con medidas simples como elevar las piernas, y compresión con medias o vendajes elásticos pueden mejorar sintomáticamente. Si es necesarioelalivio sintomático se puede requerir a AINES y yoduro de potasio. Este último puede producir una mejoría rápida. Los corticoides tienen un efecto espectacular de mejoría en EN pero no se utilizan como primera línea terapéutica entre otros motivos, dado la asociación frecuente entre EN y tuberculosis. Se usa 20mg de prednisona durante 7 días.Otras alternativas como dapsona colchicina o hidroxicloroquina pueden eventualmente utilizarse. Hay terapias biológicas como los inhibidores de TNF, que pueden en casos puntuales utilizarse.