miércoles, 20 de marzo de 2024

Casos Clínicos: Varón de 38 años don dolor en la lengua.

 

Buenas tardes estimado Juan Pedro

Le saluda Cynthia Figueroa médico general de Ecuador

Me encantaría que me ayude con un caso clínico

Realmente no tengo el diagnóstico por ende ni el tratamiento para este caso que acongoja a mi paciente









Se trata de paciente masculino de 38 años de edad, diagnosticado hace 6 meses de Hipertensión Arterial con toma de Losartan 50mg diario

Sedentario

Bebe alcohol de tipo social

No consumidor de drogas ni tabaco

Presenta cuadro clínico de aproximadamente 1 año de evolución caracterizado por lesiones en lengua tales como grietas, parches rojizos, pequeñas zonas depapiladas, que en ocasiones suele ser indolora pero cuando es sometido a estrés, cambios de temperatura extremas (frío/calor) estas lesiones se intensifican generando dolor, dificultad para masticar y resequedad.

Inicialmente fue tratado con acronistina encontrando ligera mejoría, por temas gastrointestinales utilizó metronidazol, azitromicina y omeprazol que generó efectos positivos en lengua hace 6 meses aproximadamente.

Testimonio del paciente:“Actualmente viajo hacia la sierra ecuatoriana exponiéndose a temperaturas muy frías generando una activación de las lesiones con mucho dolor y estas lesiones tomaron más extensión en la lengua llegando hasta la punta de la misma.

Envío fotografía y video para registro de la misma y posterior análisis clínico”

 



  


Dra Cynthia Figueroa.

Quito. Ecuador




Opinión: Lo único que puedo ver de anormal en la lengua es pequeñas zonas de ausencia de papilas en el borde libre de la lengua en su extremo anterior, es decir zonas depapiladas, rodeadas de papilas filiformes y fungiformes ligeramente eritematosas, lo cual contrasta con la palidez relativa de las zonas depapiladas. En principio existe una discordancia entre los síntomas del paciente y los hallazgos en el examen de la lengua. Creo que podríamos definir el cuadro como GLOSODINIA. La glosodinia o “síndrome de la boca ardiente”, “estomatodinia” etcétera, es una entidad consistente en dolor en estructuras de la mucosa oral incluyendo la lengua, sin que existan signos en el examen que justifiquen la sintomatología. No existe mucha explicación para el cuadro, por lo tanto muchas veces se considera idiopático, ni se asocia a una causa única, sino que pueden estar involucrados muchos factores que expliquen, al menos en parte la sintomatología. Entre los factores a los que se responsabilizan ser causa de glosodinia, están la sequedad bucal,  mal estado de la dentadura, prótesis dentales que se comportan como irritativas sobre todo del borde libre de la lengua en contacto con la arcada dentaria, alteraciones psicológicas como ansiedad o depresión, incluyendo en algunos casos trastornos psicopatológicos. Por supuesto, una historia clínica completa es fundamental, a la hora de encontrar pistas del problema, y descartar enfermedades sistémicas como diabetes, insuficiencia renal, hipotiroidismo, enfermedades autoinmunes como las colagenopatías (lupus o síndrome de Sjögren), hipovitaminosis (déficit de hierro, B12, zinc, ácido fólico), trastornos hormonales, tumorales, etcétera. Por lo tanto, un laboratorio completo de sangre y orina, así como dosajes diferentes son muy importantes. En este caso no existe alcoholismo ni tabaquismo que son causa frecuente de glosodinia, pero hay que interrogar sobre alimentación ya que hay alimentos, y sobre todo condimentos alimenticios como la pimienta, ácido sórbico, canela, alimentos ácidos, álcalis o picantes, excesos de azúcar en la alimentación, alimentos excesivamente calientes, uso de colutorios bucales abrasivos, etcétera. A veces debe tenerse en cuenta las pastas dentales que pueden desencadenar reacciones irritativas o incluso alérgicas con la consiguiente sintomatología dolorosa. La hiposalivación o síndrome de boca seca puede manifestarse por glosodinia, y finalmente, muchos medicamentos pueden tener como efectos adversos, manifestaciones orales como la glosodinia. El paciente está tomando losartán que puede estar vinculado con síntomas orales como efectos adversos, sequedad de boca, y aunque la sintomatología del paciente parece haber comenzado antes de la prescripción del fármaco, estos datos a veces no son muy exactos en la historia y puede ser importante suspender el fármaco por unas semanas y eventualmente reemplazarlo por otro y ver el efecto.

En cuanto al tratamiento, por supuesto dependerá de los factores involucrados pero es fundamental tener en cuenta las medidas higiénico-dietéticas comentadas anteriormente y la corrección de deficiencias nutricionales si es que las hubiese. A veces pueden resultar algunos colutorios con efectos antiinflamatorios al utilizar benzidamida, capsaicina tópica, difenhidramina y xilocaína con gel de hidróxido de aluminio y magnesio, o enjuagues de difenhidramina con caolín y pectina 20-40 minutos antes de la toma de alimentos. A veces los ansiolíticos pueden ayudar, sobre todo en pacientes con un componente psicológico significativo. Clonazepán, y eventualmente antidepresivos si hubiese una depresión de base. La gabapentina se puede utilizar y en ocasiones puede dar buenos resultados.