jueves, 28 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Varónde 97 años con tumefacción dolorosa de la mano

 

Una colega de Huancayo Perú envió estas imágenes con el siguiente texto:

 

Hola Dr. Quisiera que mi mensaje sea anónimo por  favor, soy médico recién egresado y creo que aún tengo falta de experiencia, el día de hoy mientras caminaba por el parque vi a uno de mis vecinos ya anciano, cuando lo salude vi su mano y estaba hinchado le pregunte que paso si se había caído o algo y me dijo que no, entonces presento un caso corto.

Paciente masculino de 97 años sin antecedentes refiere que aproximadamente hace 2 años presenta incremento de volumen en miembro superior izquierdo( MANO),  no refiere caídas, refiere haber acudido a diferentes medicos especialistas pero nadie le da un diagnóstico o tratamiento, en las radiografías no sale nada(es lo que refiere el paciente). Sé que no es una información completa pero si pudiese en algo disipar mis dudas por favor, adjunto fotografías y video

Siente dolor al movimiento, y dolor a la digitopresion en región del dedo pulgar en la base del falange o por el trapecio

Ahí observen una lesión ya cicatrizada a lo que él me refiere que "de la nada" salió una ampolla"

Eso le drene y salió secreción serosa

 






Opinión: Es evidente una tumefacción en la región proximal y radial de la mano, donde el paciente refiere dolor. La hinchazón es más evidente cuando a la mano se la observa desde su cara dorsal. Hay que tener en cuenta que a veces un paciente anciano, y en este caso, casi centenario, puede no recordar un evento traumático reciente o remoto. Por otro lado, hay que considerar que los traumas, no necesitan ser de alto impacto para producir una fractura dado la alta prevalencia de osteoporosis en este grupo etario. Por eso creo que cuando existe alguna duda diagnóstica, la obtención de una una imagen se puede decir que es obligatoria. La región en cuestión tiene gran importancia en atención primaria y sobre todo en ancianos porque es asiento de muchas patologías óseas, articulares, y ligamentarias. El pulgar, tiene algunas características especiales comparado con el resto de los dedos. Se compone de dos falanges, y no tres, y además está separado de ellos lo que lo hace más susceptible a LESIONES POR ABDUCCIÓN FORZADA E HIPEREXTENSIÓN y tanto la articulación metacarpofalángica como la trapeciometacarpiana son sitios de lesiones degenerativas frecuentes, por ejemplo esta última da la RIZARTROSIS DEL PULGAR altamente prevalente en esta población anciana. Por eso es muy importante el interrogatorio para saber  exactamente cómo comenzó el cuadro. Por ejemplo, la abducción  o hiperextensión forzada (“lesión del esquiador”) es muy frecuente como evento traumático, lo mismo que las lesiones por aplastamiento que pueden estar asociadas con una fractura o luxación articular. Las caídas son muy frecuentes en los ancianos, y eso sí suelen recordar, aunque es probable que no recuerden haber caído sobre una mano extendida. Examinados estos pacientes pueden tener dolor en el fondo de la tabaquera anatómica como expresión de FRACTURA DE ESCAFOIDES, aunque también es dolorosa en la rizartrosis. La FLEXIÓN FORZADA de la articulación interfalángica puede dar como resultado un PULGAR EN MARTILLO. Por lo tanto, una cuidadosa inspección de la mano y sobre todo en este caso, del pulgar, ver si hay edema eritema, inflamación, deformidad,  etcétera. La palpación puede determinar el sitio de dolor con precisión, y permite evaluar movimiento y fuerza con la exploración activa y pasiva. La exploración de la sensibilidad, además de la fuerza, a veces puede orientar a una patología altamente prevalente en ancianos que es el SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO. Otra entidad muy prevalente a esta edad y en esa zona es la TENOSINOVITIS DE DE QUERVAIN, que puede desenmascararse con la maniobra de Finkelstein.  A veces los dolores en esta zona, no asociados a traumatismos, suelen deberse a OSTEOARTITIS, enfermedades autoinmunes, por ej ARTRITIS REUMATOIDEA), o inflamatoria, por ej GOTA. En cuanto a las imágenes cuando están indicadas, en general se comienza con radiografías simples, incluyendo las proyecciones anteroposterior, lateral y oblicua. Ocasionalmente está indicada una TC, por ejemplo, esta es útil para evaluar fracturas complejas en la base del pulgar, cuando las radiografías simples revelan la presencia de fracturas de Rolando o Bennet. El ultrasonido puede tener su lugar porque puede definir con precisión el grado de subluxación, cambios degenerativos e inflamación. Además, la visualización directa con ultrasonido facilita la inyección en estas articulaciones más pequeñas. La ecografía dinámica puede desempeñar un papel importante en la evaluación de la extensión de los desgarros parciales de tendones y también puede confirmar el diagnóstico de afecciones como la tenosinovitis de De Quervain, las fracturas, los espolones óseos y las características de la artritis reumatoide, la gota y la enfermedad por depósito de pirofosfato presentan un aspecto característico en la ecografía. Para la evaluación de partes blandas la RMN puede tener indicación también.