domingo, 25 de mayo de 2025

Casos Clínicos: Varón de 41 años con dermopatía pruriginosa en manos de un año y medio de evolución.

 

La Dra Alexandra Ibañez, de San Fernando de Apure Venezuela, envía estas imágenes con el siguiente texto:

Buenas noches, saludos 👋, soy la Dra Alexandra.  MG. Describo el caso: me llega a la consulta un  paciente masculino de 41 años de edad natural y procedente de la frontera colombo-venezolana específicamente Apure- Arauquita, sin antecedentes de salud previos, acude por presentar hace 1 año y medio lesiones costrosas en ambas manos con signos de flogosis, se ha realizado distintos tipos de tratamiento tantos tópicos como tomados no especifica, actualmente cursa con prurito intenso, y dolor de fuerte intensidad. Cabe mencionar que trabaja la ganadería. Sin más que acotar. En espera de estudios laboratorio 🧪. Despejemos dudas. Espero puedan ayudar.




 

Dra. Alexandra Ibañez.

San Fernando de Apure. Venezuela.

 

Opinión: Se observa en ambas manos y muñecas, compromiso por una dermopatía caracterizada por edema, signos inflamatorios agudos y crónicos, vesiculación, pustulosis, hiperqueratosis con descamación, y liquenificación por rascado. Estos hallazgos, asociados a prurito intenso y dolor, hacen sospechar PONFOLYX en primer lugar, que se conoce también con otros nombres como ECCEMA PALMOPLANTAR AGUDO, ECCEMA DISHIDRÓTICO, DERMATITIS VESICULAR AGUDA RECURRENTE DE LAS MANOS etcétera. Los factores de riesgo de padecer esta entidad de causa desconocida son: antecedentes de dermatitis atópica, exposición a alérgenos de contacto, en particular metales, exposición a irritantes de contacto, exposición sistémica a alérgenos de contacto (p. ej., ingestión de níquel o cobalto), infección por dermatofitos en un sitio distante, hiperhidrosis, hábito tabáquico y exposición a la luz ultravioleta. El diagnóstico de ponfólyx es principalmente clínico basado en los hallazgos en el contexto de intenso prurito. Rara vez requiere de una biopsia. Aun así hay que tener en cuenta algunas condiciones que se plantean como diagnósticos diferenciales, entre ellas la DERMATITIS ALÉRGICA DE CONTACTO, que puede ser clínicamente indistinguible del eccema dishidrótico, y por lo tanto el diagnóstico correcto se basa en la evaluación de la exposición al alérgeno y los resultados de las pruebas epicutáneas. La TIÑA AMPOLLOSA, aunque esta se da más en pies que en las manos como en este caso. La DERMATITIS DE CONTACTO IRRITATIVA que suele afectar el dorso de las manos y los espacios interdigitales (como este paciente). La DERMATITIS ATÓPICA DE MANOS, que se da en pacientes con antecedentes de dermatitis atópica, alergias estacionales o asma.

En cuanto al manejo de este paciente, después de hacer un profundo interrogatorio sobre condiciones de trabajo, sustancias que maneja, en este caso interrogar sobre productos veterinarios dado su actividad en ganadería, hay que adoptar medidas generales tendientes al cuidado de la piel, tendiente a reducir la irritación y restaurar la barrera cutánea. Esto incluye usar agua tibia y detergentes sintéticos suaves (sin jabón) para lavarse las manos. La mayoría de los limpiadores corporales líquidos son, en realidad, detergentes sintéticos con pH neutro. Por el contrario, los jabones "naturales" tienen un pH alcalino y tienden a ser detergentes más agresivos. Secarse bien las manos después del lavado. Aplicar emolientes inmediatamente después del secado de manos y tan a menudo como sea posible. Usar guantes de algodón debajo de guantes de vinilo u otros guantes que no sean de látex al realizar trabajos húmedos. Quitar anillos, relojes y pulseras antes de realizar trabajos húmedos. Usar guantes de protección en climas fríos. Evitar la exposición cutánea a irritantes (por ejemplo, detergentes agresivos, disolventes, tintes para el cabello, alimentos ácidos [por ejemplo, frutas cítricas]).  Se puede usar soluciones astringentes (p. ej., subacetato de aluminio [solución de Burow], hamamelis ) o avena coloidal para la piel húmeda y supurante, sumergiendo las manos en la solución durante 15 minutos de dos a cuatro veces al día. Además de estas medidas generales y de acuerdo a la gravedad del cuadro se puede usar corticosteroides tópicos de potencia ultraalta o alta aplicados dos veces por día, dos a cuatro semanas. En casos de enfermedad grave se puede utilizar cursos cortos de corticosteroides orales como prednisona de 40 a 60 mg una vez al día por la mañana durante una semana. Si la respuesta es adecuada, la dosis se reduce a la mitad en los siguientes cinco a siete días y, finalmente, se reduce gradualmente y se suspende durante las dos semanas siguientes. Para casos refractarios se dispone hoy de terapias sistémicas como inmunosupresores (micofenolato de mofetilo y la ciclosporina), Dupilumab, un antagonista del receptor de interleucina (IL) 4, aprobado para el tratamiento de la dermatitis atópica, ha demostrado ser bien tolerado y eficaz en ponfólix. Otros como inhibidores de JAK (baricitinib), retinoides sistémicos (alitretinoína) etcétera.