sábado, 14 de junio de 2025

Casos Clínicos: Varón de 32 años con lumbalgia aguda seguida de paraparesia progresiva.

Un colega de Medellín, Colombia, envía estas imágenes con el siguiente texto:

Buen día doctor Macaluso

Paciente de 32 años, masculino, dedicado a cargar pesos altos, en diciembre pasado, luego de levantar un peso importante, refiere sentir un crack en la espalda, desde ello intenso dolor y paulatino pero progresivo compromiso motor y sensitivo de miembros inferiores. Ingresa con marcha particular, absolutamente neurológica, no antalgica, al examen físico además en región de L1 una pigmentación ovalada eritemato violacea. Le solicito imagenes y estas son:




 


 


 

Opinión: Me impresiona como fractura por estallido conminuta de L1, con fragmentos que invaden el canal medular y abombamiento del ligamento longitudinal posterior. La altura de la vértebra está prácticamente respetada con leve tendencia al acuñamiento anterior. También hay despegamiento del ligamento vertebral común anterior con abombamiento leve por detrás de la aorta probablemente como consecuencia de hematoma postraumático. En el corte coronal se ve abombamiento del psoas izquierdo con material denso que parece nacer en la propia fractura (probablemente fragmentos óseos en el contexto de hematoma fracturario que invade el psoas). Llama la atención una lesión redonda de aspecto osteolítico en L2 que se ve mejor en el corte sagital.

Creo que hay que considerar dos aspectos en este caso, el primero es el más urgente y es el ortopédico/neuroquirúrgico, ya que este tipo de fracturas suelen ser inestables y el paciente de hecho tiene sintomatología neurológica deficitaria, aunque no sabemos tiempo exacto de instalación de la sintomatología neurológica desde el evento traumático (no sabemos si son horas, días…). Por lo tanto, debe ser evaluado en forma multidisciplinaria y manejarse como una probable emergencia neuroquirúrgica. Obviamente si se decide exploración quirúrgica, deben obtenerse muestras para estudios microbiológicos, citológicos y anatomopatológicos  de la zona. El otro aspecto a considerar es el mecanismo de la fractura, y creo que debiera llamar la atención una fractura de estas características en un paciente varón de 32 años, sin mediar una contusión directa o un trauma por accidente traumático a alta velocidad. Lo único que se describe en la historia es cargar un peso importante. Por lo tanto, creo que más allá de la estabilización ortopédica/neuroquirúrgica y control de daños neurológicos evolutivos, debe estudiarse este paciente con una historia clínica detallada, interrogando sobre antecedentes médicos, tóxicos, adicciones (alcoholismo), síntomas generales previos (fiebre, sudoración, alteraciones del estado general), solicitar una laboratorio completo que incluya eritrosedimentación PCR, metabolismo fosfocálcio, proteinograma electroforético, función renal y hepática, serología para VIH, PPD, etcétera para ver si estamos frente a una fractura de causa exclusivamente traumática, o bien se trata de una fractura patológica. Por último, sería interesante tener una imagen de la lesión eritematoviolácea descripta en la región de L1, para ver si evoca alguna idea que pueda aclarar un poco más el cuadro. Podría tratarse de hematoma en curso de exteriorización cutánea?

 

 

Evolución: El colega, me ha enviado algunas novedades del caso. El paciente es VIH positivo. Además me ha enviado imágenes de la RMN de columna (todavía sin informe), y el informe de la TC. A continuación, subo las imágenes