lunes, 21 de julio de 2025

Casos Clínicos: Varón de 13 años con erupción en tórax, cuello y cara de 6 días de evolución.

 






El Dr. Carlos Martin Salas Flores, de Huauchinango, México, envía estas imágenes con el siguiente texto:

Buenas tardes maestro, para saludarlo y hacerle saber mi profundo respeto hacia usted.

Soy médico pasante del estado de Hidalgo, México. De paso, comentarle sobre un caso que recibí de un masculino de 13 años, con signos vitales dentro de parámetros de la normalidad, sin antecedentes médicos de importancia, residente de área rural, el cual se encontraba hace 6 días (06/07/25) realizando labores de campo habituales, sin alteraciones durante ese día, 10 horas después amanece con placas eritematosas, pruriginosas en pecho, cede a la digitopresión, por lo que automedican con barmicil, empeorando paulatinamente hasta el día de hoy 12/07/25, encontrándose dichas lesiones también en brazo izquierdo, espalda, agregando lesiones tipo papulares, y lesión perioral. No identifican alguna planta local que pudo realizar la reacción, sin embargo sí menciona que puede estar asociada con la naturaleza de sus labores, que es limpiar la tierra de malezas.

Le comparto las imágenes previo consentimiento informado del paciente.

 

Muchas gracias, maestro. Un saludo y que tenga un excelente día.




 

 



Dr. Carlos Martin Salas Flores.

Huauchinango. México.



Opinión: Las lesiones parecen planas eritematosas y en algunas zonas purpúricas. De predominio en la región anterior del cuellos y parte superior del tórax, es decir en zonas fotoexpuestas y por lo tanto, y teniendo en cuenta su epidemiología relacionada con trabajo al aire libre y expuesto al sol, es muy probable que se pueda clasificar estas lesiones entre las FOTODERMATOSIS, y dentro de ellas, a la que más se parece es a la ERUPCIÓN POLIMORFA LUMÍNICA. La erupción polimorfa lumínica es la fotodermatosis idiopática más común; a veces se la denomina «intoxicación solar» o «alergia solar». Suele presentarse en gente joven, preferentemente de piel pigmentada, como una erupción pruriginosa en las zonas expuestas al sol, horas o días después de la exposición a la luz ultravioleta (UV), y persiste durante varios días antes de remitir. La erupción juvenil primaveral, que es una variante de la EPL, que descartamos por la época del año en que se presenta en este paciente. Suele ser intensamente pruriginosa, y las zonas predilectas de afectación son las expuestas al sol, como la parte superior del tórax, la nuca, la cara en la región perioral, la parte posterior de los brazos y, ocasionalmente, los hombros y la parte inferior de las piernas como placas o pápulas eritematosas que pueden evolucionar a eccema como consecuencia del rascado. Dura de uno a varios días y luego se resuelve si se evita la exposición solar. En ocasiones, persiste durante semanas, pero siempre  cura sin dejar cicatriz. La exposición solar continua puede aumentar la tolerancia a la radiación ultravioleta (UV) e incluso provocar la desaparición de la EPL, un proceso conocido como "endurecimiento" que probablemente se deba al efecto acumulativo de la exposición repetida a pequeñas cantidades de radiación UV, lo que resulta en un aumento de la producción de melanina, un engrosamiento del estrato córneo y, posiblemente, la normalización de la respuesta inmunitaria celular cutánea. Los diagnósticos diferenciales que se pueden plantear son otros trastornos de fotosensibilidad, como las fitofotodermatitis, el prurigo actínico, la dermatitis actínica crónica, la urticaria solar, las porfirias cutáneas. En cuanto al manejo, en general no requiere tratamiento debido a la resolución espontánea del cuadro por lo que solo caben medidas locales sintomáticas como corticosteroides tópicos para el tratamiento sintomático de la inflamación cutánea y el prurito. Se aplican corticosteroides tópicos potentes una o dos veces al día en las zonas afectadas durante cinco a siete días. Las lesiones faciales deben tratarse con corticosteroides tópicos de menor potencia (grupos 6 a 7). Los antihistamínicos orales pueden ser útiles para controlar el prurito. Los pacientes con episodios más severos pueden requerir un tratamiento corto con corticosteroides orales. Se puede administrar prednisolona 25 mg o prednisona 30 mg durante cuatro o cinco días.