Una colega de Santa Cruz de la Sierra Bolivia envía
estas imágenes con el siguiente texto:
Buenas tardes doctor. Por favor quisiera que suba este
caso para tener la opinión de este maravilloso grupo sobre todo de
dermatólogos. En lo posible quisiera se publicara sin mencionar mi nombre.
Paciente de 33 años, sin enfermedad subyacente, la
queja principal es una pápula eritematosa generalizada en el tronco de 1 semana
de duración que lentamente se convierte en la lesión diana, sin antecedentes de
alergia a medicamentos, sin uso reciente de medicamentos. ¿Alguna sugerencia
sobre diagnóstico y tratamiento?


Opinión: Se trata de un rash cutáneo que afecta el tronco, de
aparición reciente (1 semana de evolución), caracterizado por máculas, parches
y placas de diferente tamaño desde algunas menores de 1 cm hasta algunas de
varios cm de diámetro. Algunas hipopigmentadas,
y otras hiperpigmentadas, muchas impresionan eritematoescamosas. Algunas
grandes ovales con bordes elevados de aspecto anular, y el centro claro
deprimido sobre todo en la espalda. En la región toracoabdominal en la zona
submamaria hay una placa, la más grande de todas (¿placa heráldica?). Dado el
aspecto de las lesiones, la distribución, y el tiempo de evolución del cuadro,
el primer diagnóstico a plantear es PITIRIASIS ROSADA. En general, el
diagnóstico de la pitiriasis rosada es clínico. El diagnóstico diferencial de
la PR es en general amplio, sin embargo, en esta paciente, dado la forma de
presentación, el aspecto, y el tiempo de evolución hay sólo 3 o 4 diagnósticos que habría que
considerar. SÍFILIS SECUNDARIA, que pueden tener a veces este aspecto (“la gran
imitadora”), por lo que habría que ver plantas y palmas y solicitar serología
para lues, la TIÑA CORPORIS, para lo cual la tinción con OHK ayudará a distinguir
de la PR. Finalmente, creo que no está de más solicitar serología para VIH de
cuarta generación para descartar SÍNDROME RETROVIRAL AGUDO. En general, al ser
una enfermedad de carácter autolimitada, el manejo se limita al alivio
sintomático, empleando antihistasmínicos de primera generación por su efecto
sedativo para el alivio del prurito. Otra de las terapias empleadas es el uso
de corticoides tópicos de mediana potencia (betametasona) sobre las lesiones
para disminuir la inflamación y el prurito. La luz ultravioleta ha tenido
resultados positivos en la pitiriasis rosada. La fototerapia puede ser
considerada en pacientes con casos severos y con gran compromiso cutáneo. Aún
falta la realización de otros estudios para comprobar la real efectividad de la
fototerapia. En un estudio simple-ciego no aleatorizado, se observó que altas
dosis de aciclovir por una semana, fueron beneficiosos en cuanto a acortar el
periodo del cuadro (de 38 a 19 días) además de disminuir la aparición de nuevas
lesiones. Este tipo de estudios sugiere el efecto beneficioso del aciclovir
durante la etapa sintomática del cuadro.