miércoles, 20 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Varón de 18 años con dolor torácico agudo de 90 minutos de duración.

 

Un colega de Lima Perú envía esta imagen con el siguiente texto:

Un joven de 18 años presenta dolor torácico agudo en el lado izquierdo que dura 90 minutos y ha desaparecido sin tratamiento. ¿Hay alguna anomalía en la radiografía de tórax? Sospecho que se trata de un neumotórax, ¿cómo lo manejaría?

 


 




Opinión: Si bien la clínica, la forma de presentación tan aguda de dolor torácico podría ser compatible con el diagnóstico de neumotórax, sospechado por el  colega, en las imágenes no puedo confirmar la presencia de neumotórax. Aun así, hay que tener en cuenta que la radiografía de tórax no tiene una sensibilidad del 100% para el diagnóstico de neumotórax. La desaparición espontánea del dolor al cabo de 90 minutos, es un dato evolutivo en contra del diagnóstico de neumotórax aunque no lo descarta en forma absoluta. La confirmación del diagnóstico presuntivo de neumotórax es radiológica. La radiografía de tórax, por su disponibilidad, costo y su buena sensibilidad y especificidad es generalmente el primer y a veces único estudio de imágenes que se requiere, sobre todo en un paciente estable. En un paciente inestable, la posibilidad de realizar el estudio al pie de la cama, la ecografía permite descartar diagnósticos alternativos. El “par radiológico”, es decir radiografía comparativa en inspiración y en espiración, si bien es usada cuando existen dudas diagnósticas en neumotórax pequeños, según lo que indica la evidencia no aumenta la sensibilidad cuando se la compara con la Rx sólo en inspiración. Obviamente la radiografía debe ser en posición vertical (en lo posible de pie y si no sentado). La TC es el gold estándar diagnóstico pero se reserva para pacientes en quienes el diagnóstico es incierto con la Rx de tórax, y además permite estudiar diagnósticos alternativos (por ejemplo angio-TC en sospecha de embolismo pulmonar)  

En cuanto al manejo, tal como pregunta el colega, digamos que lo primero que debemos establecer antes de cualquier gestión o manejo, es el diagnóstico de certeza. En un paciente como este cuyo motivo de presentación fue dolor torácico que hizo sospechar neumotórax, debemos considerar algunos diferenciales para no pasar por alto algún proceso que puede poner en juego la vida o comprometerla. Los principales diagnósticos que compiten con la sospecha de neumotórax incluyen embolia pulmonar aguda, pleuritis, neumonía, isquemia o infarto de miocardio, pericarditis y dolor musculoesquelético. Y por lo tanto no se debe dar el alta a ningún paciente en el que no se hayan descartado estas entidades, y para ello serán necesarios una historia clínica completa con un minucioso examen físico, análisis de laboratorio, electrocardiografía e imágenes torácicas de rutina, así como todos los estudios que la historia clínica haga necesario indicar