domingo, 10 de agosto de 2025

Varón de 75 años con tos disnea e hipoxemia

Un hombre de 75 años fue ingresado en este hospital debido a disnea progresiva, tos e hipoxemia.

El paciente, con antecedentes de asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), se encontraba en su estado de salud habitual hasta 7 meses antes de la presentación actual, cuando presentó sibilancias, tos productiva y opresión torácica. Fue evaluado por su neumólogo. Se le administró glucocorticoides intravenosos en la consulta y se le recetó un tratamiento de prednisona oral con dosis decrecientes.

Tres semanas después, el paciente fue reevaluado por su neumólogo debido a la persistencia de los síntomas. El tratamiento con prednisona se prolongó dos semanas y se realizaron pruebas adicionales. El recuento absoluto de eosinófilos fue de 910 células por microlitro (valor de referencia: <400) y el nivel de IgE fue de 4440 UI por mililitro (valor de referencia: <114); se consideró el diagnóstico de aspergilosis broncopulmonar alérgica. Se inició tratamiento con dupilumab dos veces al mes.

Seis semanas después, y cinco meses antes del cuadro clínico actual, presentó fiebre y congestión torácica. La radiografía de tórax reveló opacidades en ambos lóbulos inferiores; se consideró el diagnóstico de neumonía adquirida en la comunidad. Se inició tratamiento con azitromicina y cefpodoxima, junto con un ciclo breve de glucocorticoides intravenosos, seguido de prednisona. Se observó un crecimiento de Haemophilus influenzae en un cultivo de esputo. Se suspendieron la azitromicina y la cefpodoxima, y se inició levofloxacino. La prednisona se suspendió después de dos semanas.

Dos meses después, y tres meses antes de la presentación actual, el paciente fue evaluado nuevamente por su neumólogo. Refirió sibilancias y congestión torácica persistentes. El recuento absoluto de eosinófilos fue de 100 células por microlitro, la concentración de IgE fue de 516 UI por mililitro y la concentración de IgE frente a Aspergillus fumigatus fue de 27,50 UI por mililitro (valor de referencia <4,00). Se administraron glucocorticoides intravenosos y se prescribió un ciclo de prednisona oral con reducción gradual. Se inició tratamiento con voriconazol, con un plan de 8 semanas de duración.

Durante las 5 semanas previas a la presentación actual, el paciente visitó una zona urbana en Centroamérica. Mientras estaba allí, desarrolló disnea con tos productiva. Después de 3 semanas de síntomas persistentes, fue evaluado por un neumólogo local. Se inició tratamiento con prednisona oral en dosis altas, junto con trimetoprima-sulfametoxazol oral diario. Dos semanas después, la dosis de prednisona se redujo a la mitad. La disnea persistió y se desarrolló fatiga y debilidad generalizada. El paciente tuvo un episodio de síncope con una caída y se lesionó el flanco izquierdo. Fue evaluado en un centro médico local. Se observó hipoxemia, aunque no se informó la saturación de oxígeno; la resonancia magnética (MRI) de la cabeza, según se informó, no mostró evidencia de hemorragia intracraneal. El paciente fue dado de alta y 3 días después, viajó a Boston en un vuelo comercial.

Durante el vuelo, el paciente presentó disnea persistente, que empeoró al llegar a su hotel en Boston. Llamó a urgencias. En la evaluación, la saturación de oxígeno era del 82 % respirando aire ambiente. Se le administró albuterol e ipratropio mediante nebulizador, y la saturación de oxígeno aumentó al 92 % mientras recibía oxígeno suplementario por cánula nasal a un ritmo de 4 litros por minuto. Fue trasladado a urgencias de este hospital.

El paciente refirió congestión nasal, fatiga, sibilancias, voz ronca, disnea y equimosis en el flanco izquierdo. No presentó fiebre, sudoración, cambios de peso, disfagia, hemoptisis, cambios en la visión, erupción cutánea ni sangrado. Otros antecedentes médicos incluyeron alergias estacionales, enfermedad por reflujo gastroesofágico, migraña, osteopenia, carcinoma basocelular, prostatismo y hernia inguinal derecha, por la cual se había sometido a reparación quirúrgica. Los medicamentos incluían albuterol inhalado, furoato de fluticasona inhalado combinado con vilanterol, cetirizina, montelukast, omeprazol, sumatriptán y alendronato. La oxicodona y la codeína le habían causado náuseas, y el material de contraste yodado intravenoso le había causado anafilaxia. Había recibido vacunas contra el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) y el virus de la influenza.

El paciente estaba jubilado y vivía con compañeros de piso en una pequeña ciudad de Massachusetts. Se informó que la vivienda tenía moho en el sótano y posiblemente en el piso superior. Un año antes de la presentación actual, el paciente había vivido en un estado del Atlántico medio y recientemente había viajado con frecuencia entre la región del Atlántico medio y el noreste de Estados Unidos. Tenía un amplio historial de viajes, incluyendo viajes a zonas urbanas y rurales de Europa, Asia y Sudamérica. Sus antecedentes familiares destacaban por enfermedad coronaria, diabetes, hipertensión y enfermedad renal crónica en familiares paternos; no se conocían antecedentes de cáncer ni de enfermedades pulmonares, alérgicas o inflamatorias. No consumía alcohol, tabaco ni otras sustancias.

En el examen, la temperatura temporal fue de 36.6 °C, la frecuencia cardíaca de 139 latidos por minuto, la presión arterial de 90/44 mm Hg, la frecuencia respiratoria de 32 respiraciones por minuto y la saturación de oxígeno del 91% mientras el paciente respiraba oxígeno suplementario a través de una cánula nasal a una velocidad de 4 litros por minuto. Tenía una abrasión en el lado derecho del cuero cabelludo y tosía. La frecuencia cardíaca era irregular. La auscultación de los pulmones reveló una disminución de los ruidos respiratorios y crepitaciones que eran más prominentes sobre los campos pulmonares medios izquierdos, roncus difusos y una fase espiratoria prolongada. Se observaron equimosis no dolorosas en el flanco izquierdo. Había edema en ambas piernas. El resto del examen fue normal.

Los niveles sanguíneos de calcio, magnesio, globulina, proteína total, aspartato aminotransferasa y alanina aminotransferasa fueron normales, al igual que los resultados del examen toxicológico de orina y el análisis de orina. Otros resultados de pruebas de laboratorio se muestran en la Tabla 1. Se enviaron muestras de sangre y esputo para cultivo. La tinción de Gram del esputo mostró células epiteliales escamosas raras, así como bacilos grampositivos y gramnegativos. Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa no detectaron adenovirus, Bordetella pertussis , Chlamydia pneumoniae , coronavirus (incluido el ARN del SARS-CoV-2), virus de la influenza tipo A o B, metapneumovirus humano, Mycoplasma pneumoniae o rinovirus.

 


Tabla 1 Datos de laboratorio.

 

La radiografía de tórax ( Figura 1 ) reveló una opacidad consolidada en la base del pulmón izquierdo que oscurecía el hemidiafragma izquierdo. Se observaron opacidades en el espacio aéreo del pulmón derecho.



Figura 1. Radiografía de tórax en la presentación.

Una radiografía de tórax frontal muestra una consolidación en el lóbulo inferior izquierdo (flecha negra), así como opacidades en el espacio aéreo en el pulmón derecho (flechas blancas).

 

Se administró solución salina normal intravenosa y ceftriaxona. La presión arterial disminuyó a pesar de la administración de 1,5 litros de líquidos intravenosos. La ecografía a pie de cama mostró una función sistólica biventricular normal, colapso de la vena cava inferior y un pequeño derrame pericárdico, pero sin líquido libre intraabdominal. Se administró solución salina normal intravenosa adicional, junto con norepinefrina, azitromicina y vancomicina. La ecografía de las piernas no mostró trombosis venosa profunda.

La tomografía computarizada (TC) de tórax ( Figura 2 ) mostró una consolidación de aspecto masivo centrada en el lóbulo inferior izquierdo, que se extendía hacia la língula y la porción apicoposterior del lóbulo superior izquierdo, con opacificación de los bronquios en el lóbulo inferior izquierdo y opacidades periféricas en vidrio deslustrado. Se observó una opacidad consolidativa adicional de aspecto masivo en el lóbulo inferior derecho, y varios nódulos sólidos adyacentes con opacidades en vidrio deslustrado perilesionales. En el segmento posterior del lóbulo superior derecho, se observó una masa cavitaria de 3,2 cm de diámetro, rodeada de opacidades en vidrio deslustrado.

 


Figura 2. TC de tórax en la presentación.

Una imagen axial obtenida en ventanas pulmonares (Panel A) muestra una masa cavitaria en el segmento posterior del lóbulo superior derecho (flecha) y una consolidación centrada en el lóbulo inferior izquierdo que se extiende hacia el lóbulo superior izquierdo (asterisco) con opacidades adyacentes en vidrio deslustrado. Imágenes axiales adicionales (Paneles B y C) muestran una consolidación similar a una masa en el lóbulo inferior derecho (flechas) y una consolidación abultada en el lóbulo inferior izquierdo (asteriscos). Una imagen coronal (Panel D) muestra una masa cavitaria en el lóbulo superior derecho (flecha) y una consolidación en el lóbulo inferior izquierdo y una porción del lóbulo superior izquierdo (asterisco) con oclusión del bronquio del lóbulo inferior izquierdo

 

Doce horas después de la presentación inicial al departamento de emergencias, el paciente ingresó en la unidad de cuidados intensivos (UCI). La temperatura era de 37.3 °C, la frecuencia cardíaca de 138 latidos por minuto, la presión arterial de 98/59 mm Hg, la frecuencia respiratoria de 24 respiraciones por minuto y la saturación de oxígeno del 92% mientras recibía oxígeno suplementario a través de una cánula nasal de alto flujo a una velocidad de 60 litros por minuto (fracción de oxígeno inspirado, 0.40). Los niveles sanguíneos de tirotropina y propéptido natriurético tipo B N-terminal fueron normales; otros resultados de las pruebas de laboratorio se muestran en la Tabla 1. Se obtuvo una muestra de sangre adicional para cultivo. Las pruebas de orina para antígenos de legionella e histoplasma fueron negativas. La detección de los tipos 1 y 2 del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) fue negativa, al igual que el ensayo de liberación de interferón-γ para la detección de una infección latente por Mycobacterium tuberculosis .

Se realizaron pruebas diagnósticas y se tomaron decisiones de manejo.

 

Diagnóstico diferencial

Este hombre de 75 años con asma grave, complicada con aspergilosis broncopulmonar alérgica y exposición prolongada a glucocorticoides, presentó insuficiencia respiratoria aguda. Los hallazgos de la TC incluyeron una lesión cavitaria en el lóbulo superior derecho y lesiones expansivas en ambos lóbulos inferiores. Las lesiones cavitarias y expansivas en el pulmón pueden ser causadas por trastornos inflamatorios, cáncer e infecciones.

 

Vasculitis

Sería inusual que se desarrollara un trastorno inflamatorio progresivo durante el tratamiento con glucocorticoides, pero es importante considerar los trastornos inflamatorios que se tratarían con una terapia inmunosupresora más potente. La vasculitis pulmonar, específicamente la granulomatosis con poliangeítis, puede provocar lesiones cavitarias y masas, y la monoterapia con glucocorticoides sería inadecuada para tratar esta afección. ¹ Sin embargo, la granulomatosis con poliangeítis suele asociarse con afectación renal u otros órganos, lo cual no se observó en este paciente. Además, las lesiones de masas grandes y bien delimitadas serían una característica poco común de la vasculitis.

 

Cáncer

Los pacientes con cáncer de pulmón pueden presentar lesiones cavitarias y masas. El adenocarcinoma de pulmón de tipo neumónico tipo 2 y el linfoma pulmonar primario tipo 3 son factores importantes a considerar en un paciente con lesiones masa grandes. Sin embargo, el inicio subagudo de los síntomas de este paciente y la ausencia de linfadenopatía clínicamente significativa en la exploración física y las pruebas de imagen hacen que, en general, sea improbable que se trate de cáncer.

 

Infección

La presentación subaguda del paciente y la exposición prolongada a glucocorticoides hacen que la infección sea una posibilidad probable. Su historial de viajes amplía el espectro de posibles infecciones que deben considerarse. Para determinar el diagnóstico más probable, me centraré en las infecciones pulmonares que pueden causar nódulos o masas y lesiones cavitarias. Si bien las infecciones bacterianas graves o necrosantes pueden causar tanto lesiones cavitarias como grandes consolidaciones, las grandes lesiones de masa de este paciente, junto con su presentación subaguda y la exposición prolongada a glucocorticoides, hacen que una infección oportunista sea más probable que una infección bacteriana típica.

 

Micosis

Las infecciones fúngicas suelen provocar nódulos y masas pulmonares. El amplio historial de viajes de este paciente, incluyendo viajes recientes a América del Norte y Central, lo pone en riesgo de una infección fúngica endémica aguda o reactivada, como histoplasmosis, blastomicosis, coccidioidomicosis o paracoccidioidomicosis. 4,5 Todas estas infecciones son causadas por hongos dimórficos que crecen como moho en el suelo en sus áreas endémicas específicas y luego liberan esporas que pueden ser inhaladas hacia los pulmones. Si bien la reactivación de cualquiera de estas infecciones fúngicas es posible, la reciente estancia del paciente en América Central hace que la paracoccidioidomicosis sea un factor importante a considerar. La paracoccidioidomicosis es la infección fúngica endémica más común en América Central y del Sur, y se presenta con mayor frecuencia en hombres de zonas rurales, con factores de riesgo como el tabaquismo y el trabajo agrícola. Los hallazgos de imagen pueden incluir nódulos, opacidades en vidrio esmerilado y cavidades, pero las lesiones de masas grandes no son típicas de esta infección. 6

Además de las infecciones fúngicas endémicas, se deben considerar las infecciones fúngicas ubicuas como la aspergilosis, la mucormicosis y la criptococosis. Todas estas infecciones pueden resultar tanto en nódulos como en lesiones de masa más grandes. 5 El espectro clínico de la infección pulmonar por Aspergillus es amplio. La aspergilosis broncopulmonar alérgica, que es una reacción de hipersensibilidad al Aspergillus en lugar de una infección primaria, es presumiblemente la afección que se trató con el curso prolongado de glucocorticoides y voriconazol en este paciente. Después del tratamiento prolongado con glucocorticoides en dosis altas, podría haberse desarrollado aspergilosis invasiva o semiinvasiva; es más probable que ocurran lesiones de masa grandes con la enfermedad semiinvasiva. 7 La mucormicosis es una infección fúngica oportunista y angioinvasiva que afecta la piel, los senos paranasales y los pulmones. Aunque suele asociarse con inmunodepresión grave, el uso de glucocorticoides puede conllevar riesgo, y se sabe que la mucormicosis causa lesiones masivas de rápida progresión en el tórax. 8 Finalmente, Cryptococcus neoformans puede inhalarse a través de tierra contaminada con excrementos de paloma. En pacientes con inmunodepresión debido al tratamiento con glucocorticoides, la infección por C. neoformans puede causar neumonía, que puede ser tanto nodular como consolidativa, además de meningitis. 9,10

 

Infección parasitaria

Se debe considerar la posibilidad de una infección parasitaria en este paciente con un amplio historial de viajes y exposición prolongada a glucocorticoides. El tratamiento con dupilumab, que bloquea el receptor de la interleucina-4α, también puede aumentar la susceptibilidad a la infección parasitaria. Sin embargo, este paciente no presentó los síntomas gastrointestinales ni la afectación multisistémica típicos de la enfermedad parasitaria. La paragonimiasis puede causar enfermedad pulmonar primaria con grandes lesiones en forma de masa, a menudo quísticas, pero los pacientes suelen presentar hemoptisis, lo cual no ocurrió en este paciente. 11 Además, no reportó exposición a cangrejos de agua dulce ni cangrejos de río. 11

 

Infección por micobacterias

El paciente había viajado a áreas endémicas de M. tuberculosis y posteriormente presentó una lesión cavitaria en el lóbulo superior derecho, un hallazgo característico de la tuberculosis reactivada. 12 Aunque el ensayo de liberación de interferón-γ realizado para la detección de la infección latente por M. tuberculosis fue negativo, esta prueba tiene una sensibilidad limitada y no puede utilizarse para descartar la tuberculosis activa. 13 La infección por micobacterias no tuberculosas también puede causar enfermedad pulmonar cavitaria y nodular. Las infecciones por el complejo M. avium y M. kansasii se encuentran entre las infecciones por micobacterias no tuberculosas más comunes asociadas con estos hallazgos en las imágenes. 14 Las micobacterias también pueden asociarse con bacilos grampositivos débiles en la tinción de Gram. Sin embargo, las grandes lesiones de masa en el lóbulo inferior que se observaron en este paciente serían atípicas de estas infecciones.

 

Infección bacteriana grampositiva

Rhodococcus equi , actinomyces y nocardia son bacterias grampositivas que pueden causar neumonía cavitaria en pacientes inmunodeprimidos. R. equi , un patógeno oportunista que se asocia con mayor frecuencia a la infección por VIH, es un cocobacilo grampositivo pleomórfico que se encuentra en el tracto intestinal de los herbívoros. Clásicamente, se adquiere por contacto con potros o su estiércol, o por inhalación de partículas de polvo infectadas. El diagnóstico de neumonía por Rhodococcus a menudo requiere un alto índice de sospecha, ya que puede confundirse con una infección por un difteroide contaminante de la orofaringe basándose en las características morfológicas, o con una infección por una micobacteria basándose en una tinción positiva para bacilos parcialmente ácido-alcohol resistentes. 15

Actinomyces y nocardia son bacterias grampositivas estrechamente relacionadas que presentan un aspecto filamentoso, ramificado y en forma de cuentas característico en la tinción de Gram. Si bien la actinomicosis y la nocardiosis comparten características morfológicas y pueden causar lesiones pulmonares nodulares y con aspecto de masa tanto en huéspedes inmunocompetentes como inmunodeprimidos, estas infecciones presentan características clínicas distintivas. 16

Actinomyces es un microorganismo anaerobio que causa una infección supurativa crónica caracterizada por inflamación, necrosis e invasión de estructuras adyacentes. Los pacientes con actinomicosis suelen presentar una gran consolidación o masa en el pulmón, a menudo con invasión de la pleura y la pared torácica. 17,18 Cabe destacar la ausencia de esta invasión en este paciente, incluso en presencia de una extensa masa pulmonar adyacente a estas estructuras. La actinomicosis no es una infección oportunista clásica.

La nocardia es un organismo aeróbico que causa una infección subaguda, que ocurre con mayor frecuencia con el uso prolongado de glucocorticoides. 16 Los pacientes con nocardiosis suelen presentar enfermedad nodular y cavitaria, aunque la enfermedad puede expandirse y causar masas más grandes. La nocardiosis se disemina con frecuencia al sistema nervioso central (SNC).  Aunque no se evidencia diseminación al SNC en este paciente, las características clínicas de este caso son las más sugestivas de nocardiosis. Para establecer el diagnóstico de nocardiosis, revisaría las características morfológicas de los bacilos grampositivos y también realizaría una tinción acidorresistente modificada del esputo, que distinguiría la nocardia de los actinomicetos, mientras se esperan los resultados del cultivo de esputo.

 

Diagnóstico de la Sala

Nocardiosis.

 

Pruebas de diagnóstico

La tinción de Gram del esputo del paciente reveló bacilos grampositivos con una apariencia filamentosa, ramificada y en forma de cuentas ( Figura 3A ). Esta apariencia es particularmente característica de las especies de nocardia, que se pueden diferenciar de las especies de actinomyces morfológicamente similares con el uso de la tinción ácido-alcohol modificada. Nocardia produce una pequeña cantidad de ácido micólico, lo que le permite aparecer de color rosa rojizo en la tinción ácido-alcohol modificada; Actinomyces no produce ácido micólico y, por lo tanto, aparece solo azul en la contratinción. La tinción ácido-alcohol modificada del esputo fue positiva ( Figura 3B ). Se puede obtener evidencia de apoyo adicional de nocardiosis realizando una tinción ácido-alcohol verdadera, que detecta micobacterias pero no nocardia ni actinomyces. La tinción de fluorescencia de auramina-rodamina del esputo mostró sorprendentemente bacilos ácido-alcohol cortos ( Figura 3C ). En este caso, se pensó que las características cortas y en forma de bastón y la tinción brillante eran incompatibles con la nocardia y sugerían una coinfección micobacteriana.

 


Figura 3. Muestras de esputo y biopsia de pulmón.

La tinción de Gram del esputo (Panel A) muestra bacilos grampositivos con aspecto filamentoso, ramificado y en forma de cuentas. La tinción acidorresistente modificada del esputo (Panel B) muestra microorganismos de color rosa rojizo, un hallazgo compatible con nocardia. La tinción de fluorescencia de auramina-rodamina del esputo (Panel C) muestra bacilos acidorresistentes de color verde brillante (flechas), un hallazgo sugestivo de coinfección micobacteriana. La tinción de Grocott con plata-metenamina del tejido de una biopsia transbronquial (Panel D) muestra bacterias filamentosas invasivas compatibles con nocardia. Un cultivo de esputo (Panel E) muestra el crecimiento del complejo Nocardia farcinica . El esputo tratado para suprimir el crecimiento de nocardia (Panel F) muestra el crecimiento del complejo Mycobacterium abscessus 

 

Para comprender mejor qué organismo u organismos causaban la enfermedad de este paciente, se realizó una biopsia transbronquial. El tejido mostró inflamación aguda y necrosis. La tinción de Grocott con plata-metenamina reveló invasión de microorganismos filamentosos y ramificados de aproximadamente 1 micrón de ancho ( Figura 3D ). Si bien este método de tinción se utiliza comúnmente para identificar hongos, también permite detectar numerosas bacterias.La diferenciación entre hongos y bacterias mediante la tinción de Grocott con plata metenamina se basa principalmente en el tamaño del organismo; la mayoría de las bacterias tienen un grosor de 1 micrón o menos, mientras que la mayoría de los hongos tienen varios micrón de grosor. La tinción acidorresistente del tejido fue negativa. Los hallazgos generales de la biopsia en este paciente fueron compatibles con una nocardiosis invasiva.

Para determinar la susceptibilidad antimicrobiana se realizaron cultivos de esputo.Las especies de Nocardia y micobacterias crecen más lentamente que las bacterias típicas y pueden ser fácilmente desplazadas por la flora normal. Por esta razón, el esputo y el tejido no estéril se descontaminan rutinariamente con hidróxido de sodio, lo que limita el crecimiento de la flora normal y permite el crecimiento de organismos más resistentes. Después de 8 días de incubación, el cultivo de esputo produjo un crecimiento puro de colonias amarillas cerosas que se identificaron en la espectrometría de masas como complejo Nocardia farcinica ( Figura 3E ). Dada la posibilidad de que la nocardia hubiera suprimido el crecimiento de micobacterias, la muestra de esputo se trató entonces con ácido oxálico, un tratamiento más severo destinado a matar la nocardia. Después de 7 días de incubación, el esputo produjo un crecimiento puro de colonias blancas secas que se identificaron en la espectrometría de masas como complejo M. abscessus ( Figura 3F ).

 

Diagnóstico patológico

Coinfección por complejo Nocardia farcinica y complejo Mycobacterium abscessus .

 

Discusión sobre la gestión

Las especies de Nocardia son organismos ambientales que se encuentran en el suelo, la vegetación en descomposición y los ambientes acuáticos. Las infecciones humanas generalmente se adquieren por inhalación o inoculación cutánea directa. La respuesta inmunitaria a la nocardia comienza con la fagocitosis de neutrófilos y macrófagos, lo que ayuda a contener la infección hasta que se activa una respuesta bactericida mediada por células T. 21 Sin embargo, la nocardia posee varios factores de virulencia que pueden permitirle evadir las defensas inmunitarias, incluyendo la resistencia a la fagocitosis a través del crecimiento filamentoso y la producción de enzimas como la superóxido dismutasa, así como la inhibición de la fusión fagosoma-lisosoma dentro de los macrófagos. 21 Estos mecanismos hacen que los pacientes con fagocitosis alterada (p. ej., aquellos con enfermedad granulomatosa crónica) o inmunidad celular alterada (p. ej., aquellos que reciben tratamiento con glucocorticoides, inhibidores del factor de necrosis tumoral α o inhibidores de la calcineurina) sean particularmente susceptibles a la infección. Sin embargo, hasta un tercio de las infecciones por nocardia ocurren en pacientes que no están claramente inmunodeprimidos. 22

La terapia antimicrobiana se guía por pruebas de susceptibilidad, dada la variación en la resistencia entre las especies de nocardia y las regiones geográficas. 23-25 La trimetoprima-sulfametoxazol intravenosa es el tratamiento de primera línea para cepas susceptibles debido a su excelente penetración tisular y biodisponibilidad. En casos graves, como enfermedad pulmonar con afectación pulmonar extensa o diseminación pleural, enfermedad diseminada con afectación de múltiples sitios no contiguos o enfermedad con afectación del SNC, el tratamiento inicial consiste en una combinación de antibióticos intravenosos, como trimetoprima-sulfametoxazol combinado con imipenem o ceftriaxona. Puede estar indicada la intervención quirúrgica, que incluye el drenaje de abscesos cerebrales o empiema. La terapia de inducción intravenosa se administra típicamente durante 3 a 6 semanas, seguida de terapia de consolidación oral. La duración total del tratamiento depende de la extensión de la enfermedad, el estado inmunitario y la respuesta al tratamiento del paciente. Los pacientes con nocardiosis pulmonar aislada suelen recibir tratamiento durante 6 a 12 meses, mientras que aquellos con enfermedad diseminada reciben tratamiento durante al menos 12 meses. Se indican tratamientos prolongados debido al lento crecimiento de la nocardia, la alta carga microbiana y el riesgo de recaída. Es esencial una estrecha monitorización clínica y radiológica durante todo el tratamiento para evaluar la respuesta y detectar complicaciones.

M. abscessus también estaba presente en múltiples muestras de esputo obtenidas de este paciente, lo que complicó el enfoque del tratamiento. En pacientes con enfermedad pulmonar crónica, micobacterias no tuberculosas como M. abscessus pueden colonizar los pulmones sin causar una infección activa. Es crucial distinguir entre colonización e infección verdadera basándose en los síntomas clínicos, los hallazgos de imagen y el aislamiento repetido del patógeno en muestras de esputo. 26 En este caso, el tratamiento se centró inicialmente en la infección por nocardia y se planificó el seguimiento de la respuesta clínica para determinar si el paciente recibiría tratamiento para la infección por M. abscessus . Dada la superposición entre los tratamientos para las infecciones por nocardia y M. abscessus , los antibióticos se seleccionaron cuidadosamente para evitar la monoterapia accidental y el riesgo de resistencia de M. abscessus .

El paciente inició tratamiento para la nocardiosis pulmonar con trimetoprima-sulfametoxazol e imipenem intravenosos. La disnea y la hipoxemia remitieron, y la administración de oxígeno suplementario por cánula nasal se ajustó a 6 litros por minuto. Sin embargo, su evolución se complicó por insuficiencia respiratoria hipoxémica debido a un taponamiento mucoso que provocó un colapso completo del lóbulo inferior izquierdo con un cortocircuito pulmonar clínicamente significativo. Se realizó aspiración terapéutica con lavado broncoalveolar (LBA) con posterior reexpansión del pulmón izquierdo. El cultivo micobacteriano del líquido del LBA aisló pocos bacilos ácido-alcohol modificados y una escasa cantidad de bacilos ácido-alcohol resistentes. No se identificó ningún otro crecimiento bacteriano ni fúngico en el líquido del LBA; la tinción para Pneumocystis jirovecii fue negativa y no se detectó galactomanano. El paciente también fue sometido a dos inserciones de drenaje torácico para drenar un derrame pleural paraneumónico complicado en el lado izquierdo. No se observó crecimiento bacteriano en el líquido pleural.

Dado el diagnóstico de nocardiosis, se realizó una resonancia magnética. La resonancia magnética ponderada por difusión reveló un pequeño foco redondeado de hiperintensidad en el centro semioval frontal derecho, sin edema adyacente. Se consideró que estos hallazgos sugerían un pequeño absceso cerebral.

El paciente fue retirado gradualmente del oxígeno suplementario y fue dado de alta a un centro de rehabilitación el día 39 de hospitalización. Después de 3 semanas en el centro de rehabilitación, fue dado de alta a su hogar.

El paciente fue evaluado en la clínica pulmonar 3 meses después del alta hospitalaria. Estaba tomando trimetoprima-sulfametoxazol oral, con un plan de tratamiento de 12 meses. Refirió sentirse bien, sin disnea ni tos. La saturación de oxígeno fue del 98% mientras respiraba aire ambiente. No hubo aumento del trabajo respiratorio y los pulmones estaban limpios en la auscultación. La TC de tórax ( Figura 4 ) mostró que las opacidades consolidadas en los lóbulos superiores posteriores y los lóbulos inferiores habían remitido, con resolución del derrame pleural. Se planea una evaluación adicional para determinar si el paciente recibirá tratamiento para la infección por M. abscessus .

 


Figura 4. TC de tórax 3 meses después del alta.

Las imágenes axiales y coronales (Paneles A y B, respectivamente) muestran una resolución casi completa de las opacidades consolidativas multifocales previamente identificadas en los lóbulos inferiores, con bronquiectasias residuales, vidrio deslustrado y atelectasias. La masa cavitaria previamente identificada en el segmento posterior del lóbulo superior derecho se ha contraído; se observa una opacidad nodular sólida residual (Panel B, flecha).

 

 

Diagnóstico final

Coinfección por complejo Nocardia farcinica y complejo Mycobacterium abscessus .

 

 

Traducido de:

Case 21-2025: A 75-Year-Old Man with Cough, Dyspnea, and Hypoxemia

Authors: Asha M. Anandaiah, M.D., Melissa C. Price, M.D., Jehan W. Alladina, M.D., Pierre O. Ankomah, M.D., Ph.D., and Erik H. Klontz, M.D., Ph.D.Author Info & Affiliations

Published July 23, 2025 N Engl J Med 2025;393:390-399 VOL. 393 NO. 4

 

https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMcpc2412532

 

 

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sábado, 9 de agosto de 2025

Una tinción a tiempo...

Una mujer de 45 años de la región de Ontario (Canadá) se presentó a la consulta con una historia de 2 años de artralgias migratorias que afectaban la rodilla izquierda, tobillos, codos y dedos de mano. Ella tenía también rigidez matinal, aumento de la fatiga, un rash eritematoso, no pruriginoso después de la exposición solar, y una historia de 3 meses de dolor torácico que aliviaba en la posición sentada. No había tenido fiebre, ojo seco, úlceras orales o irritación o dolor ocular.
No había historia familiar de enfermedades inflamatorias. La medicación de la paciente incluía fluvoxamina a una dosis de 40 mg/día para un cuadro depresivo una vez por día y terapia estrogénica(iniciada después de que se sometiera a una histerectomía por miomas a los 32 años). Tomaba aines según necesidad. Su TA era de 150/84. La frecuencia cardiaca 100 por minuto, regular. No había rash malar, ulceración mucosa ni adenopatías. El examen del tórax y cardiovascular era normal. Ambas muñecas y la rodilla izquierda estaban inflamadas y dolorosas. La rodilla izquierda tenía un derrame articular palpable. La fuerza de prensión con ambas manos era normal. No había signos de trastornos en la función salivar.
La hemoglobina era de 11,5 grs%, con volumen corpuscular medio de 86u3. El recuento de blancos de 9500/mm3, y las plaquetas de 425.000/mm3. La eritrosedimentación era de 100 mm/hora y la PCR era de 3,2 mg% (normal <1).>omenzó un régimen con diuréticos.
La RMN de cerebro mostró señal aumentada en la sustancia blanca periventricular y en la región subcortical en T2( Figura 1). Los potenciales evocados auditivos sensoriales, y visuales tendientes a descartar esclerosis múltiple fueron normales. Estudios angiográficos de tronco celíaco, mesentérica superior, mesentérica inferior, renales, y angioresonancia del polígono de Willis no mostraron signos de vasculitis. El líquido cefalorraquideo contenía 7 células blancas/mm3 con glucos y proteínas normales, y la VDRL fue negativa.
Cual es el diagnóstico?

Una esofagogastroduodenoscopía con biopsia de intestino delgado con instrucciones específicas para búsqueda de enfermedad de Whipple fue llevada a cabo. En el examen histológico de la muestra se observaron vellosidades normales con infiltración difusa por bacilos PAS positivos, y macrófagos de tipo células espumosas (Figura 2)
Las tinciones de las muestras de intestino fueron negativas para hongos y para bacilos ácido alcohol resistentes. La PCR de líquido cefalorraquideo para Tropheryma whipplei fue positivo
Se comenzó tratamiento con altas dosis de ceftriaxona, seguidos por trimetoprima sulfametoxazol. U mes después de la iniciación del antibiótico, el paciente mejoró su estado general, desapareció la diarrea y comenzó a ganar peso. Sin embargo , los déficits de memoria no mejoraron, y desarrolló marcha atáxica. Seis meses después del comienzo de los antibióticos los síntomas gastrointestinales desaparecieron completamente, no recurriendo, aunque los trastornos del equilibrio persistieron.
Comentario:
Cuando esta paciente se presentó inicialmente con poliartritis y dolor torácico pleurítico, su clínico diagnosticó lupus eritematoso sistémico, iniciándose el tratamiento correspondiente. Sin embargo, esta conclusión fue prematura; la paciente no reunía criterios para el diagnóstico, los FAN negativos son raros en el lupus, y otras condiciones mas comunes (tales como enfermedad inflamatoria intestinal e infecciones crónicas), requerían consideración antes que lupus. A medida que el cuadro se fue desarrollando en un período de varios años, la naturaleza crónica del proceso, la aparición de nuevos síntomas constitucionales, y las manifestaciones de malabsorción condujeron a reconsiderar la hipótesis diagnóstica inicial y finalmente a indicar una biopsia intestinal e investigación del líquido cefalorraquídeo.
Ya que la enfermedad de Whipple es poco frecuente, y los pacientes se presentan con síntomas inespecíficos, el diagnóstico es a menudo pasado por alto. La tinción de la biopsia de delgado revela macrófagos cargados con gránulos PAS positivos, pero esta tinción no se lleva a cabo de rutina a menos que el clínico la solicite especialmente. Se requiere por lo tanto la sospecha de la enfermedad.
En el examen histopatológico, la biopsia del delgado puede exhibir atrofia vellositaria, espacios vacios conteniendo grasa neutra, e infiltración por macrófagos de tipo células espumosas. Debido a la dificultad de desarrollo en cultivos in vitro de T whipplei y la pobre especificidad de los tests sexológicos, el diagnóstico es hecho por técnica de amplificación de PCR de DNA de T whipplei de la biopsia obtenida del intestino delgado, o de los ganglios linfáticoso de muestras de líquido cefalorraquídeo.
Mas del 60% de los pacientes con enfermedad de Whipple tienen historia de artritis migratoria que puede preceder a los otros síntomas en años. Otros hallazgos comunes incluyen, pérdida de peso, diarrea, dolor abdominal y fiebre. Hepatomegalia, esplenomegalia, linfadenopatías, pericarditis, derrame pleural, cambios dermatológicos, anormalidades oculares, fallo cardiaco y enfermedad valvular. Los síntomas neurológicos ocurren en 20 a 43% de las veces al momento del diagnóstico, e incluyen cambios de personalidad, y síndrome demencial, tal como ocurrió en nuestra paciente, así como oftalmoplegía supranuclear y mioclonus.
El tratamiento se realiza con ceftriaxona seguida por mantenimiento con cotrimoxazol, ya que ambos agentes atraviesan la barrera hematoencefálica.
La combinación de síntomas o signos articulares asociados a otros gastrointestinales (especialmente si hay compromiso del sistema nervioso central) deben evocar rápidamente enfermedad de Whipple. Para confirmar el diagnóstico se deben solicitar tests específicos. Si una coloración de PAS hubiese sido realizada en el ganglio enviado a anatomía patológica temprano en el curso de la enfermedad, el diagnóstico se hubiera realizado mucho antes y las secuelas neurológicas podrían haberse evitado.
From the Departments of Medicine Health Management and Evaluation, University of Toronto; the Department of Medicine, St. Michael's Hospital; the Department of Medicine, Mt. Sinai Hospital and the Department of Medicine, University Health Network all in Toronto.


Casos Clínicos: Mujer de 18 años con exantema figurado eritematoescamoso de 2 meses de evolución.

El Dr. Edwing Zevallos, de Lima Perú envía estas imágenes con el siguiente texto:

Paciente femenina de 18 años de edad, con un tiempo de enfermedad de 2 meses, acude al consultorio por presentar lesiones eritematosas descamativas asociadas a prurito.

Niega alergias y patologías previas. Durante el interrogatorio manifestó que convivía con 7 gatos, y 4 de ellos murieron de causa desconocida.

Refiere que empezaron así (imagen 3)

Actualmente estamos a la espera de la biopsia






 

Dr. Edwing Zeballos.

Lima Perú.

 



Opinión: Sería muy importante saber si además del rash cutáneo, la paciente presenta síntomas sistémicos que apoyen alguno de los diagnósticos que se van a considerar, o si solamente existe el compromiso cutáneo.

Dicho esto, el aspecto es el de un exantema maculopapular, que en algunas zonas adopta formas figuradas policíclicas y arciformes, anulares, de bordes elevados asociado a hiperqueratosis y descamación.

Este tipo de lesiones cutáneas plantean una importante cantidad de diagnósticos diferenciales entre los cuales figuran: TIÑA CORPORIS en una paciente que convive con gatos, la presencia de lesiones descamativas hiperqueratósicas obliga a descartarla. Con un raspado de alguna lesión demostrativa para realizar tinción con OHK se podría arribar rápidamente al diagnóstico encontrándose dermatofitos si este fuera el caso. PSORIASIS ANULAR, que es una forma específica de psoriasis donde las lesiones cutáneas se presentan en forma de anillos o círculos, con una zona central más clara o sin lesiones. Puede ser una manifestación de la psoriasis en placas o pustulosa, y su apariencia en forma de anillo puede ser causada por diversos factores, incluyendo el tratamiento con esteroides tópicos, la PITIRIASIS ROSADA DE GIBERT, puede raramente dar formas figuradas, ERITEMA ANULAR CENTRÍFUGO, el LUPUS ERITEMATOSO CUTÁNEO SUBAGUDO puede dar lesiones muy similares a las que presenta esta paciente, la VASCULITIS URTICARIANA, VASCULITIS POR IGA, ERITEMA MARGINADO, LIQUEN PLANO ANULAR etcétera, para nombrar algunas.

Un raspado de las lesiones puede ser diagnóstico en el caso de tiña corporis, pero la biopsia de piel con punch de al menos 4 mm, tomada de el borde activo de una lesión significativa, que permita ver la totalidad de la piel (epidermis y dermis), es el gold standard diagnóstico.


Actualización:

El colega envió el resultado de la biopsia, que se  muestra a continuación:




 Opinión: Se concluye de acuerdo a la biopsia en el diagnóstico de psoriasis. La forma clínica sería psoriasis anular

viernes, 8 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Niña de 3 años con rash pruriginoso generalizado de 30días de evolución

 

La Dra. Annia Zambrano Albán, de Rocafuerte Ecuador envía estas imágenes con el siguiente texto:











Estimado doctor buenas tardes le saluda Annia Zambrano Albán de Ecuador, le envío un caso bastante interesante de una preescolar de 3 años de edad oriunda de ecuador vive en una zona urbana , app es gemelar numero 1/2 nació a las 36 semanas , no requirió termocuna , apf lupus eritematoso sistemico bisabuela materna , prima en segundo grado y una hermana de su abuela materna .

Alergia alimentos se desconoce hasta el momento.

Vacunas completas para su edad

Su cuadro clínico inicio súbitamente hace un mes cuando apareció con la presencia de exantema en un inicio se sectorizaba y luego se generalizaba cefalocaudal lesiones que presentaban forma de un halo posteriormente acompañado de prurito generalizado.  Las lesiones cambian de lugar, aparecen muchas veces sin ninguna explicación o  sin estar expuesta a estimulos evidentes o algo relacionado a la alimentación y desaparecen a veces  espontáneamente sin medicación . Mucosa oral seca , no fiebre, sin embargo un dato importante la mamá refiere que hace un año viene presentando dolores en miembros inferiores de predominio nocturno que cedían con el uso de paracetamol refiere que el pediatra indicó que son dolores del desarrollo , hace dos semanas inicia el uso de corticoide cortiprex 2ml cada 12 horas por siete días sin embargo existía persistencia de lesiones , así mismo uso de bilaxten cada 12ml hasta el momento sigue tomando pero las lesiones aún continúan más sectorizadas

 

 



 


Dra. Annia Zambrano Albán.

Rocafuerte Ecuador




Opinión: Se observa un rash generalizado pruriginoso compuesto por placas eritematosas elevadas, muchas de ellas con palidez central en forma de habones o “ronchas”, de diferente tamaño (desde 1 cm hasta varios cm de diámetro), y forma, adoptando algunas aspecto figurado, arciformes, de aspecto urticariano. El cuadro es consistente entonces con URTICARIA. Teniendo en cuenta que el cuadro comenzó hace menos de 6 semanas, y que aparentemente no dejan pigmentación residual, podríamos clasificar al cuadro como URTICARIA DE NUEVA APARICIÓN (anteriormente llamada urticaria aguda). No se describe angioedema en esta paciente. Tampoco se ven marcas equimóticas residuales en la piel como cabría esperar en la vasculitis urticariana. En pacientes con urticaria de nueva aparición, se puede identificar un posible desencadenante, el cual puede ser un fármaco, un alimento, una picadura de insecto o una infección, aunque hasta en la mitad de los pacientes no se encuentra una causa específica. Sabemos que la urticaria está mediada por mastocitos y basófilos cutáneos en la dermis superficial, los cuales liberan múltiples mediadores tras la activación, incluyendo histamina (que es la causa principal de picazón y eritema) y mediadores vasodilatadores (p. ej., leucotrienos y prostaglandinas, que causan hinchazón localizada en las capas más superficiales de la piel y pueden contribuir a la picazón y el eritema en casos graves). Los mastocitos y basófilos pueden activarse a través de varios mecanismos; los mastocitos tienen receptores para la inmunoglobulina E (IgE), así como receptores que reconocen ciertos motivos químicos en fármacos, fragmentos del complemento, neuropéptidos, proteínas microbianas y otras sustancias. Frente a un paciente con urticaria de nueva aparición es fundamental realizar una prolija historia clínica para en primer lugar descartar trastornos serios, y en segundo lugar, identificar posibles etiologías de la urticaria. Si bien la mayoría de las urticarias de nueva aparición son benignas y autolimitadas, excepcionalmente este cuadro puede ser expresión de una etiología subyacente más grave. Los pacientes con urticaria de nueva aparición que no presentan síntomas sistémicos tras una revisión exhaustiva de los sistemas no requieren evaluación adicional para estos trastornos. Por otro lado,  siempre frente a una urticaria de nueva aparición se debe interrogar sobre opresión de pecho, dificultad para respirar, dificultad para respirar, voz ronca o con opresión en la garganta, náuseas, vómitos, dolor abdominal tipo cólico o mareos, todos los cuales pueden estar delatando una anafilaxia. También es importante como dijimos antes ver si existen lesiones residuales una vez desaparecidos los habones y sobre todo si, más que picar, las lesiones duelen o son urentes,  lo que podría delatar una VASCULITIS URTICARIANA que amerita la solicitud de un laboratorio ad hoc, y una biopsia cutánea. También hay que preguntar a los pacientes sobre cualquier síntoma que pueda indicar un TRASTORNO SISTÉMICO ASOCIADO, incluyendo síntomas relacionados con la tiroides, fiebre inexplicable, pérdida de peso, artralgias y artritis. En este caso, la niña se queja de dolores inespecíficos que fueron evaluados por su pediatra y fueron interpretados como dolores de crecimiento. También hay que buscar linfadenopatía. Es útil preguntar si el paciente ha tenido urticaria en el pasado. Algunos niños desarrollan urticaria aguda repetidamente con infecciones. Hay  que preguntar sobre síntomas infecciosos o factores de riesgo de nuevas infecciones (por ejemplo, enfermedades recientes, viajes),medicamentos nuevos (incluidos los agentes de venta libre) o suplementos, ya sea en los días o semanas anteriores o en las horas previas a la aparición de las lesiones,  picaduras de insectos (por ejemplo, abejas, avispas, hormigas) o mordeduras (por ejemplo, chinches), alimentos recién introducidos, especialmente en bebés y niños pequeños, ejercicio asociado o desencadenantes físicos (luz solar, agua, vibración), temperaturas extremas o cambios en la temperatura corporal (por ejemplo, enfriamiento después de una ducha caliente). Por otro lado, siempre que diagnosticamos urticaria hay que descartar otros trastornos también pruriginosos ocasionalmente como ERITEMA MULTIFORME MENOR, la DERMATITIS ATÓPICA, la DERMATITIS DE CONTACTO, las ERUPCIONES MEDICAMENTOSAS (morbiliformes o exantematosas), REACCIONES INDUCIDAS POR PLANTAS (por ej hiedra venenosa toxicodendron y el roble venenoso pueden presentar inicialmente lesiones urticariales que evolucionan a lesiones vesiculares. Si no hay prurito en cambio debe sospecharse EXANTEMAS VIRALES y SÍNDROME DE SWEET. El manejo de la urticaria en general hay que tranquilizar al paciente y sus familiares explicando que la urticaria es común y suele resolverse espontáneamente en cuestión de días o semanas, independientemente de si se encuentra la causa. La urticaria puede ser pasajera y no requiere necesariamente tratamiento. Pero cuando este es necesario, hay que  administrar antihistamínicos H1 para todos los pacientes, se prefieren los antihistamínicos de segunda generación (p. ej., cetirizina) a los fármacos de primera generación más antiguos (difenhidramina). En casos de   fracaso o síntomas persistentes, la prescripción de glucocorticoides puede indicarse por cortos períodos (para niños prednisolona 0,5 a 1 mg/kg/día (máximo 60 mg diarios), con reducción gradual de la dosis durante cinco a siete días. Los antihistamínicos H2 no se usan de rutina en urticaria de nueva aparición,

 

 

jueves, 7 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Mujer de 72años con carcinoma de células escamosas de la lengua

 



El Dr. Juan Giuseppe Castillo Marquez, de Ica Perú envía estas imágenes con el siguiente texto:

Dr. Juan Pedro buenas noches le comparto estas imágenes de un caso de cáncer bucal.

Úlcera maligna típica en una paciente de 72 años.

 

1- Bordes elevados y evertidos.

2- Suelo necrótico rugoso.

3- Base endurecida.

4- Mal olor.

 

Y lo más importante: NO CICATRIZA.

 

Diagnóstico: Carcinoma de células escamosas.

 

Créditos: Dr. Hatem Amer - Patología Oral y Maxilofacial. د.حاتم عامر

 






Gentileza de:

Dr Juan Giuseppe Castillo Márquez.

Ica. Perú



miércoles, 6 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Mujer de 43 años con dolor abdominal y eosinofilia

Un colega de Santiago de Chile envió esta imagen con el siguiente texto:

Buenos días Juan, te comento un caso para que lo subas a tu grupo a ver qué piensan los colegas.

Paciente femenina de 43 años. Psoriasis en placas tratada con secukinumab.

En un laboratorio de  control presentó eosinófillia de 15% . Siempre con dolores abdominales de tipo inespecíficos, le descartaron inflamatorias intestinales.  Por su cuenta hizo dieta libre de gluten y mejoró bastante. Fue a otro clínico que le repitió laboratorio y los eosinófilos bajaron a 6% sin ninguna intervención.  Fue a la gastroenteróloga que decidió pedir un coproparasitologico y se equivocó y le pidió coprocultivo, cuyo resultado te paso. Tiene una E Coli que le dijeron resistente a todo!!! La gastroenteróloga y la infectóloga solicitaron en conjunto un parasitológico de materia fecal, pero no hicieron nada con el resultado de la E Coli ! La paciente está en buen estado general, angustiada. ¿Qué hay que hacer según tu criterio?




 

Opinión: Lamentablemente no tenemos una historia un poco más detallada, pero, aun así, trato, con los elementos con los que contamos de hacer un breve análisis basado en la sintomatología y el laboratorio.

Con respecto a la eosinofilia, habría que ver en principio cuáles son los valores absolutos de eosinófilos, para saber si estamos frente a una eosinofilia mayor o no. Independientemente de eso, estoy de acuerdo en que un parasitológico de materia fecal es el primer estudio que suele hacerse casi de rutina como primera aproximación del estudio de una eosinofilia. Pero lo más importante siempre es llevar a cabo una historia clínica completa con averiguación de antecedentes familiares y personales, viajes, síntomas respiratorios, atopías, asma, rinitis, ingesta de medicamentos etc, y un examen físico completo son fundamentales, como también, y sobre todo en el contexto de una eosinofilia mayor, una consulta con hematología. Respecto al hallazgo de la E-Coli O-157, creo que hay que contextualizarlo. Me refiero a si uno atribuye o no el dolor abdominal a la bacteria. En tal caso, creo que le daría más jerarquía al hallazgo. Aun así, yo creo que no habiendo diarrea (la historia no menciona diarrea), es poco probable que el germen esté jugando algún papel en los síntomas de la paciente. Hay algunas E-coli O-157 que no producen toxina shiga (que por otro lado sería el estudio que uno debiera solicitar si tiene sospecha de que el germen esté jugando un rol patogénico, me refiero a la investigación de la toxina shiga 1 y 2). Yo creo que la explicación es que haya adquirido la bacteria de algún alimento, del agua, contacto con animales o aun de persona a persona (sobre todo si tiene hijos o nietos pequeños), y que sea un hallazgo irrelevante. En estos casos, cuando la bacteria no desarrolla un rol patogénico, suele ser eliminada en algunas semanas en forma espontánea. Como recomendación habría que desaconsejar el uso de antibióticos, ya que en ese caso sí, aunque raramente, puede desencadenarse un SUH en pacientes con esta bacteria. Y para su tranquilidad que se repita el coprocultivo en 2 meses para ver si se desembarazó de la bacteria, pero no ya por un rol patogénico sino por razones epidemiológicas (riesgo de transmisión a su entorno sobre todo si hay niños que son los más susceptibles). 


martes, 5 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Mujer de 29 años con rash cutáneo de 2 años de evolución

 

El Dr Saldaña de Masaya Nicaragua envía estas imágenes con el siguiente texto:

Buenos días doctor le saluda el Doctor Saldaña desde Nicaragua quisiera mostrarle este caso:

Paciente femenina de 29 años de edad con Antecedentes patológicos personales negados

Antecedentes patológicos familiares de diabetes e hipertensión arterial (Paterno)

Antecedentes Quirúrgicos de cesárea anterior (7 años atrás) y esterilización quirúrgica con fimbrectomia bilateral.

Con historia de que hace 2 años luego de picadura de insecto (insecto desconocido) aparece lesión cutánea circunscrita ubicada en el 4to dedo de la mano izquierda, pruriginosa no dolorosa, la paciente decidió aplicarse por su propia cuenta betametasona 0.1%, hidrocortisona 1% y Bifonazol 1%, habiendo mejoría clínica en cuanto al tamaño de las lesiones y el prurito, sin embargo luego de un año aparece otra lesión circunscrita ubicada en la cara dorsal de la mano derecha, la paciente continúa con la automedicación sin embargo no ve mejoría y hace 3 semanas aparecen nuevas lesiones.

 Adjunto fotos en orden cronológico




 






 

 




 

 






Opinión: Las lesiones son típicas del ERITEMA PIGMENTADO FIJO POR DROGAS (FIXED DRUG ERUPTIONS). La forma redondeada a oval y el color eritematovioláceo con límites bien definidos es típica de esta entidad. Hay muchos medicamentos capaces de producir esta entidad. Hay que interrogar sobre uso de anticonceptivos, TMS, AINES, psicofármacos etc. La pregunta que hay que hacerle al paciente es si existe relación con el uso de algún fármaco (a veces es difícil porque el paciente no reconoce la asociación), y si las lesiones siempre aparecen en el mismo sitio en cada exacerbación y pueden afectar mucosas además de la piel.

El eritema pigmentado fijo por drogas es una de las cuatro farmacodermias más frecuentes junto a la urticaria, el exantema medicamentoso y el eritema exudativo multiforme.

El laboratorio mostrado no revela alteraciones como era de esperar.

 

 

 

lunes, 4 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Varón de 55 años con placas ulceradas y pruriginosas en pierna derecha de 10 años de evolución.

 

Un colega de Quito Ecuador envía estas imágenes con el siguiente texto:

Hola doctor. Quisiera comentarle para que suba a su grupo el caso de un paciente. Agradeceré el anonimato.

Se trata de un paciente de 55 años con lesiones ulceradas en la región del tobillo derecho, de varios años de evolución (al menos desde el año 2014), que han tenido exacerbaciones y remisiones en cuanto a intensidad de los signos clínicos. Hay un síntoma que es muy relevante y es el prurito intenso. En las fotografías que le enviaré se puede ver junto a la costra una mancha café con leche donde anteriormente se encontraba una lesión activa. Ojalá usted me pueda ayudar ya que he enviado a mi paciente en consulta en dos oportunidades a dermatología y no he podido todavía ponerle nombre y apellido al problema. El paciente refiere que fue sometido a dos cirugías menores los años 2020 y 2021 pero no pudo especificarme exactamente en qué consistieron, pero sí me dice que durante las dos internaciones fue sometido a análisis de laboratorio que no revelaron alteraciones, y aprovechó las ocasiones para mencionar este problema de la pierna sin obtener un diagnóstico claro

 



 




Opinión: Son visibles dos lesiones redondeadas, cubiertas por costras hiperqueratósicas y rodeadas de piel con evidencias de liquenificación, acentuación de las marcas cutáneas y xerosis. Una de las lesiones presenta exulceración por destechamiento, probablemente por rascado sugiriendo la naturaleza pruriginosa del proceso. Hay otras lesiones de menor tamaño satélites que parecen en remisión, rodeadas de hiperpigmentación postinflamatoria. El aspecto general de estas lesiones es compatible con ECCEMA. Sin embargo, rotular de “eccema” a las lesiones es el equivalente de decir “dermatitis”, es decir que no es un diagnóstico en sí mismo sino que se trata de una terminología descriptiva y en todo caso de un diagnóstico sindrómico que habrá que investigar las causas. Una posibilidad dado la intensidad y constancia del prurito es el de ECCEMA NUMULAR, que son placas o parches eccematosos que tienen más o menos la forma y el tamaño de una moneda, cuya etiología es desconocida pero hay varios factores como genéticos, ambientales, alteración de la barrera cutánea etcétera, que favorecen su instalación y su progresión. Es muy importante saber si el paciente tiene un componente atópico (eccema atópico, asma, rinitis alérgica etcétera). El manejo del eccema numular es en base a medidas generales para reducir la sequedad de la piel y la exposición a irritantes cutáneos, limpieza suave, usar cremas hidratantes, corticosteroides tópicos de alta o ultraalta potencia

Un diagnóstico diferencial importante aquí, es, teniendo en cuenta la localización y la presencia de algunas dilataciones varicosas que se ven en las imágenes es la DERMATITIS POR ESTASIS, también llamado ECCEMA VARICOSO, que se presenta típicamente con placas o parches eritematosos, descamativos y eccematosos en las piernas con edema crónico, y en tal sentido, la parte medial del tobillo es la más frecuente y gravemente afectada, aunque los cambios cutáneos pueden extenderse hasta la rodilla y el pie. El prurito es variable, pero, cuando está presente, provoca liquenificación por rascado o frotamiento crónico como muestra este paciente. Suele haber en estos casos hiperpigmentación debida al depósito dérmico de hemosiderina y la descamación que son características predominantes en las formas crónicas. El manejo de estos pacientes es modificar el estilo de vida, mejorar las condiciones de estasis crónico disminuyendo la hipertensión venosa, reducir el edema y prevenir las úlceras venosas. Estos incluyen ejercicio, caminatas frecuentes, evitar estar de pie durante períodos prolongados, elevar las piernas siempre que sea posible y bajar de peso, además de las medidas propias sobre la piel como limpieza con líquidos suaves, emolientes para mejorar la sequedad y el prurito. La terapia de compresión con vendas o medias elásticas, eventualmente corticoides tópicos etcétera.

Otros diagnósticos posibles y menos probables podrían ser LIQUEN SIMPLE CRÓNICO, LIQUEN PLANO, y PSORIASIS EN PLACAS.

 

domingo, 3 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Varón de 10 años con lengua fisurada, plicata o escrotal

 

 


 





Masculino de 10 Años asintomático.

Imagen Dermatologica Diagnostica:

Lengua fisurada, también llamada escrotal o plicata. En este caso se asocia a lengua geográfica en el extremo libre de la lengua. Esta asociación no es infrecuente

 

 

 



 

 Dr. Roberto Miranda Chapa

Dermatólogo.  Docente de Postgrado de Medicina Familiar y Medicina Interna.

Hospital General Regional 6 del IMSS Tampico

Tamaulipas Mexico.



LENGUA ESCROTAL O LENGUA FISURADA

La lengua fisurada es una alteración benigna que puede ser denominada lengua escrotal o lengua plicata. Se caracteriza por numerosas fisuras sobre la superficie dorsal de la lengua que varían en tamaño y profundidad. Esta alteración puede ser congénita, aunque puede manifestarse en cualquier etapa de la vida y exacerbarse con la edad.

 

La lengua fisurada tiene una incidencia mundial promedio de más de 21% de la población, sin predilección de raza. Los casos reportados muestran una mayor tendencia por el sexo masculino y pacientes jóvenes. La lengua fisurada es considerada una variación de la anatomía normal de la lengua, que puede estar asociada a diversos síndromes como el síndrome de Melkersson-Rosenthal. En este caso se trata de una alteración secundaria a la inflamación granulomatosa de los tejidos blandos que conforman cara y labios.

 

CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

 

Se observan fisuras en el dorso de la lengua que pueden extenderse hasta los bordes laterales  y ser tan profundas como para dividir la lengua en lóbulos.

 

Las lesiones generalmente son asintomáticas, aunque una mala higiene en conjunto con las características de la lengua puede ocasionar halitosis e inflamación de los tejidos debido a la acumulación de restos de alimentos en las fisuras. Puede complicarse con patologías como la glositis migratoria y candidiasis.

 

 

 

ETIOLOGÍA

 

 La causa de esta alteración es desconocida, pero debido a la predilección por ciertas familias se cree que puede deberse a una alteración autosómica.

 

 

HISTOPATOLOGÍA

 

Es raro que se indique una biopsia en esta alteración debido a que sus características clínicas bastan para establecer el diagnóstico, sin embargo, el examen histopatológico  muestra un incremento del grosor de la lámina propia, pérdida de las papilas filiformes en la superficie lingual, microabscesos con presencia de neutrófilos y un infiltrado inflamatorio en la lámina propia.

 

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

 

La lengua fisurada puede asociarse a otras alteraciones como son: el síndrome de Down, acromegalia, síndrome de Sjögren, psoriasis, lengua geográfica y síndrome de Melkersson Rosenthal (síndrome que se caracteriza por la tríada: edema labial parálisis del nervio facial y lengua fisurada). Generalmente la lengua fisurada es diagnosticada en forma accidental, en un examen clínico de rutina; la mayoría de los pacientes no requiere atención para esta patología.

 

El tratamiento consiste en evitar complicaciones, entre ellas las infecciones (generalmente provocadas por los hongos) y halitosis, por lo que es labor del odontólogo educar al paciente acerca de una dieta libre de irritantes, una correcta higiene de la cavidad bucal (con énfasis en la superficie dorsal de la lengua) y evitar bebidas alcohólicas y tabaco. En casos de dolor agudo en la lengua al ingerir alimentos, puede indicarse algún anestésico tópico sobre la superficie lingual, como la lidocaína y benzocaína o infiltraciones de esteroides intralesional.

 

 

LENGUA GEOGRÁFICA

 

La lengua geográfica (glositis migratoria benigna) es un trastorno inflamatorio recurrente de etiología desconocida que afecta el dorso de la lengua y, con menos frecuencia, otras mucosas orales (estomatitis migratoria benigna). En la lengua, la pérdida local de papilas filiformes conduce a manchas rojas despapiladas con bordes policíclicos blancos circunferenciales que le dan a la lengua dorsal la apariencia de un mapa. Las lesiones pueden cambiar de ubicación, patrón y tamaño muy rápidamente (migratorias) y los pacientes pueden tener numerosas exacerbaciones y remisiones con el tiempo. Los pacientes suelen ser asintomáticos, solo tienen síntomas leves o se quejan de molestias orales, ardor y sensibilidad a algunos alimentos.

 

 

 

La condición se ha descrito con frecuencia en individuos atópicos y en asociación con psoriasis y artritis reactiva.

 

 

 

El diagnóstico diferencial incluye candidiasis oral, liquen plano, lupus eritematoso sistémico, virus del herpes simple y reacción a fármacos. El diagnóstico generalmente se basa en la presentación clínica y no es necesaria una biopsia. Sin embargo, la biopsia puede ser tranquilizadora en casos poco claros. La histología de las áreas involucradas es similar a la psoriasis pustulosa.

 

 

 

No se necesita terapia, aunque para pacientes con síntomas más molestos, se puede intentar una terapia sintomática. Los tratamientos con beneficio no comprobado incluyen paracetamol sistémico , antihistamínicos o ansiolíticos; enjuagues bucales anestésicos; y tratamientos tópicos, incluidos tacrolimus y corticosteroides.

 

 

 

 

 

 

sábado, 2 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Varón de 25 años con déficit intelectual y alteraciones morfológicas de las manos

 

Buenas noches Dr!

Saludos desde Santa Cruz Bolivia!!!

Soy la Dra Dalcy García Lino.



Le comparto esta imagen que me llama la atención en consulta de paciente de 26 años, sexo masculino con algún grado de discapacidad intelectual solo eso de antecedente. Sin otra patología aparente ni sintomatología.

Me gustaría que se discuta las características de esta imagen según se aprecia.

Pies normales.

Saludos cordiales!

 



 

Dra. Dalcy Garcia Lino.

Santa Cruz de la Sierra. Bolivia.

 




Opinión: Lo que llama la atención en primer lugar es el aspecto de dedos índice, medio y anular cortos bilateralmente asociados a ANONIQUIA en dedo medio y anular de la mano izquierda, y dedo medio de la mano derecha. Existe ONICODISTROFIA en dedo anular de la mano derecha e índice de la mano izquierda. Los pulgares y meñiques de ambas manos parecen de desarrollo normal. Creo que sería interesante ver una radiografía de las manos dado que muchos de estos cuadros cursan con ausencia de la segunda falange o de la falange distal.

Siempre que estamos frente a estas anomalías así como otro tipo de malformaciones, hay que saber si estas están presentes desde el nacimiento (congénitas), o bien aparecieron en el curso de la vida (adquiridas). Por otro lado, en el caso de las congénitas, hay que saber si obedecen a una causa hereditaria, es decir genética, o bien se deben a alteraciones sufridas durante la vida embrionaria o fetal (infecciones, uso de medicamentos como difenilhidatoina o cumarínicos durante el embarazo etcétera). De la mayoría de estas preguntas, las respuestas las obtenemos con un interrogatorio o del paciente y de los familiares, y llevando a cabo un minucioso examen físico dirigido a encontrar pistas sobre el cuadro. Sería entonces interesante contar con esos datos antes de aventurar hipótesis diagnósticas. Aun así, creo que se puede hacer un ejercicio de probabilidades basados en algunas deducciones posibles, a la espera de los datos con que no contamos. En principio parece difícil que este cuadro sea adquirido, ya que las anoniquias adquiridas, generalmente se dan en el contexto de enfermedades de la piel como pénfigo, liquen plano, síndrome de Stevens Johnson, o bien a traumatismos severos durante la vida, que serían obvios además de datos brindados por el paciente o sus familiares. Por lo tanto, creo que son cierto margen de seguridad podríamos deducir que estamos frente a una ANONIQUIA CONGÉNITA. Deberíamos entonces determinar si se trata de causa genética o hereditaria como se ve en algunos síndromes como el síndrome de Cooks (aunque se puede descartar por la ausencia de compromiso de las uñas de los pies),  el síndrome de DOORS ( sordera , onicodistrofia , osteodistrofia , retraso mental y convulsiones ), que es un trastorno autosómico recesivo poco frecuente, de etiología desconocida. La mayoría de los pacientes presentan uñas pequeñas o ausentes y falanges terminales hipoplásicas, el síndrome de Coffin-Siris (malformación múltiple genéticamente heterogéneo que se caracteriza por aplasia o hipoplasia de la falange distal o uña del quinto dedo y otros dedos, retraso cognitivo o del desarrollo de grado variable, rasgos faciales distintivos, hipotonía, hipertricosis y escaso cabello. El síndrome de Goltz (hipoplasia dérmica focal), y el síndrome uña-rótula se pueden descartar por falta de elementos asociados que la historia de este paciente no destaca.

El hecho de que el paciente presente, además, alteraciones del desarrollo mental podría sugerirnos algún cuadro sindrómico hereditario, pero para eso habría que saber en principio si existen antecedentes familiares de trastornos similares, y por otro lado saber cuál es el sustrato del déficit, es decir cuantificarlo con estudios o test neurocognitivos, y obtener imágenes de sistema nervioso central. Se podría especular que la presencia de un déficit intelectual asociado a anoniquia podría también podría ser explicado por noxas durante el desarrollo prenatal como el síndrome de hidantoína fetal o el síndrome de warfarina fetal.

En resumen, completaría una historia clínica exhaustiva, solicitaría un laboratorio básico que incluya función renal y hepática, datos del metabolismo fosfocálcico, VDRL, solicitaría radiografías de manos en proyecciones anteroposterior y oblicuas para ver la morfología de las manos y ver si existe ausencia de alguna falange. Haría una evaluación neurocognitiva para cuantificar el déficit intelectual y solicitaría imágenes de SNC comenzando por TAC.