Una colega de Venezuela envió esta imagen con el
siguiente texto:
Mujer de 46 años. Pupila izquierda dilatada. Cefalea
leve con hormigueo facial izquierdo que se extiende hasta la mandíbula y el
cuello. Niega otros síntomas. Hipotiroidismo
y fusión C5/6 C6/7 hace 4 años. No fumadora y sana. Se realizó un
estudio completo de AIT en urgencias: TAC y radiografía de tórax negativos; los
análisis de sangre son normales.
Opinión: Efectivamente se observa anisocoria a expensas de
midriasis izquierda. De todas maneras hay muchos datos que faltan en la
historia, entre ellos con qué intensidad de luz se tomó la fotografía ya que
para dar un ejemplo, si hubiese sido tomada a oscuras la pupila anormal podría
ser la derecha. Faltan datos sobre el tiempo de instalación del cuadro, si fue
un fenómeno agudo o bien es crónico y lo arrastra desde hace mucho. El análisis
de fotografías antiguas y de un carnet de conducir puede ser útil para
determinar la cronicidad del hallazgo. Antecedentes traumáticos, uso de
medicación, especialmente tópica a nivel ocular, uso de nebulizadores con beta
2 adrenérgicos (hemos visto un caso de midriasis unilateral en un paciente que
se nebulizaba con simpático miméticos por asma y que existió un escurrimiento
del fármaco a un solo ojo). El examen de la motilidad de los músculos intra y extraoculares es
obligado y muchas veces permite hacer un diagnóstico definitivo o por lo menos sindromático. El examen debe realizarse con
luz y también en un ambiente oscuro, y el estímulo lumínico alternativo en cada
ojo debe precisar la velocidad de contracción y dilatación de las pupilas si es
que existieran estos fenómenos.
No me queda muy claro la fusión de C5/C6 y C6/C7 pero
es muy importante desarrollar bien este punto dado la proximidad del ganglio
estrellado de la vértebra C7. Cuando existe lesión del ganglio estrellado suele
verse el SÍNDROME DE HORNER que al revés de este caso, cursa con miosis, Sin
embargo, el SÍNDROME DE POURFOUR DU PETIT, que suele ser causado por lesiones que estimulan
las fibras simpáticas a nivel de la porción proximal de la primera raíz dorsal
o en la cadena simpática cervical, sí da midriasis y podría explicar este caso
ya que la patología ortopédica están enumeradas dentro de las causas del síndrome (traumatismos, cirugías), además
de causas tumorales etc. El síndrome de Pourfour du Petit suele cursar con
exoftalmos y retracción palpebral que esta paciente parece presentar, aunque en
grado leve.
Hay que tener en cuenta que existe la llamada ANISOCORIA
FISIOLÓGICA, aunque no sería el caso dado que la diferencia en el diámetro de
ambas pupilas no debe ser mayor de menos de 0,4 mm para ser considerada como
probable anisocoria fisiológica. Por otro lado, las causas oculares adquiridas
que cursan con inflamación intraocular (iritis/iridociclitis), la isquemia del
segmento anterior, los traumatismos, la atrofia del esfínter del iris
relacionada con una lesión quirúrgica o traumática, la distorsión mecánica
causada por un tumor intraocular y el glaucoma de ángulo cerrado, también pueden
producir anisocoria. El glaucoma agudo suele asociarse con pérdida de visión,
enrojecimiento ocular o dolor ocular. En ausencia de antecedentes claros de
alguno de estos trastornos, una evaluación oftalmológica con lámpara de
hendidura suele revelar el diagnóstico. Cuando la pupila dilatada es la anormal,
no se contrae tan bien como la pupila pequeña en respuesta a un estímulo
luminoso. En estos casos, las causas incluyen afecciones oculares que impiden
que la pupila grande se contraiga (como sinequia posterior, cirugía ocular
previa, traumatismo ocular, síndrome de pseudoexfoliación o uso crónico de
medicamentos mióticos), agentes farmacológicos (ciclopléjicos como atropina ,
homatropina , tropicamida , ciclopentolato u otros productos anticolinérgicos),
pupila tónica (pupila de Adie) o parálisis del tercer nervio. Es muy frecuente
la MIDRIASIS TRAUMÁTICA, que se ve después de un traumatismo ocular y que suele
ser consecuencia de una lesión del músculo esfínter pupilar. Otra condición no
extremadamente rara es la PUPILA TÓNICA también llamada PUPILA DE ADIE, que se
produce por daño al ganglio ciliar o a los nervios ciliares cortos, seguido de
una reinervación aberrante. En la fase aguda, los hallazgos pueden limitarse a
midriasis unilateral con baja reactividad a la luz. La anisocoria por PARÁLISIS
DEL III PAR, generalmente va acompañada de ptosis palpebral. La midriasis asociada a parálisis del III par
casi nunca es aislada por lo que creo en este caso se podría descartar con
cierta tranquilidad y por lo tanto se podrían evitar algunos estudios.
Por lo tanto, frente a un paciente con anisocoria, una
cuidadosa y exhaustiva historia clínica es fundamental con un examen físico
minucioso especialmente en la semiología de los músculos intra y extraoculares.
Una vez obtenida una historia clínica completa se deben realizar las pruebas
diagnósticas pertinentes una vez comprendido el mecanismo de la midriasis. De
hecho, la tomografía computarizada (TC) craneal sin contraste, solicitada
rutinariamente en urgencias para pacientes con midriasis, no es útil y puede
resultar falsamente tranquilizadora.
1 comentario:
Faltaría también evaluar si hay amaurosis en el ojo con nidriasis
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