La Dra. Laudith Pallares M, de Ibague Colombia, envía
esta imagen con el siguiente texto:
Buenas noche doctor Macaluso, reciba un saludo desde
Ibagué, Colombia, me gustaría compartir el siguiente caso clínico con usted y
los miembros del grupo.
Se trata del caso de una paciente femenina de 71 años
de edad con antecedentes de hipertensión arterial, en manejo con losartan 50
mg, amlodipino 5 mg dia, quien ingresa a consulta externa por cuadro clinico de
2 meses de evolución dado por presencia petequias en piso de la lengua,
asociado a parestesias y discreto dolor tipo urente en dorso, region 2/3
anteriores, sin más síntomas asociados, no tiene ni alergias conocidas ni
hábitos tóxicos. Sin más hallazgos positivos al examen físico, a continuación
comparto imágenes.
Dra. Laudith Pallares M.
Ibague Colombia
Opinión: Lo que se observa en la base de la lengua son lesiones
de aspecto vascular, la mayoría de ellas elevadas, de color rojo rubí,
caracterizadas por DILATACIONES VENOSAS (TELANGIECTASIAS), y otras que son
similares a las MANCHAS RUBÍ O ANGIOMAS SENILES, comúnmente vistas en la piel
de los ancianos. Estas lesiones se producen generalmente en pacientes de edad
avanzada debido a la tendencia a la dilatación de los vasos con el
envejecimiento, debido a la relajación tisular y a la degeneración del tejido
elástico de los vasos. Hay pacientes que tienen cierta predisposición genética
a desarrollar puntos rubí. Por otro lado, la superficie mucosa de la porción
inferior de la lengua es extremadamente delgada y translúcida, lo que permite
una fácil inspección de las estructuras vasculares submucosas. Además, el
tejido conectivo que la sostiene es frágil y está poco desarrollado, por lo que
incluso estímulos menores pueden causar dilatación y cambios varicosos. Es muy
común que se asocien a dilataciones venosas francas (várices de la base de la
lengua), que cuando se asocia a estos angiomas recibe el nombre de LENGUA
CAVIAR. En estos casos de várices linguales es siempre de buena práctica descartar
causas de aumento de la presión venosa como el síndrome de vena cava superior,
en cuyo caso, se asocia a dilataciones venosas y signos de plétora en el
territorio de la VCS. Estos angiomas
vistos en esta paciente recuerdan también a los llamados angioqueratomas de
Fordyce en regiones genitales especialmente en escroto. No en este caso, pero estas
lesiones ocasionalmente plantean diagnósticos diferenciales con hemangiomas,
enfermedad de Rendu Osler, y el síndrome del nevo azul gomoso (síndrome de
Bean).
Aunque no se muestra en las imágenes el dorso de la
lengua, la paciente se queja además de parestesias y dolor urente en el dorso,
lo que obliga a descartar glositis atróficas. Estas son frecuentes de ver en
ancianos, y son caracterizadas por atrofia de las papilas filiformes, lo que le
da un aspecto liso, brillante y eritematoso. Se suelen asociar a deficiencias nutricionales (hierro, vitamina
B12 , folato), infección oral por Candida, desnutrición proteico-calórica en
adultos mayores, enfermedad celíaca. Estos pacientes con glositis atrófica
suelen quejarse de ardor y mayor sensibilidad al consumir alimentos ácidos o
salados. El tratamiento se centra en tratar la afección subyacente.
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