martes, 9 de febrero de 2021

A LA CAZA DE UN DIAGNÓSTICO...


En este ejercicio clínico se presenta un caso que es discutido por un médico internista al que se le van proporcionando datos de la historia clínica en forma secuencial, y este analiza el cuadro a la luz de los nuevos elementos, de una manera análoga al proceso diagnóstico en la práctica real de la medicina

 

HISTORIA

Un hombre de 47 años se presentó en el departamento de emergencias de Michigan en enero con una historia  de estado  presincopal  de un día de evolución, hinchazón de los párpados y una erupción pruriginosa difusa. También refirió una historia de 3 semanas de deposiciones acuosas posprandiales, sin sangre. Cinco días antes de la presentación, había notado dolor abdominal tipo cólico difuso y náuseas con emesis ocasional no sanguinolenta.

 

 

PONENTE

El paciente tiene síntomas multisistémicos progresivos. El presíncope puede deberse a depleción del volumen intravascular, vasodilatación periférica o ambos. Las pérdidas gastrointestinales del paciente pueden haber causado depleción de volumen. Las causas infecciosas de diarrea como la giardiasis pueden estar asociadas con urticaria. Una condición autoinmune como la enfermedad celíaca puede provocar síntomas abdominales y erupción pruriginosa difusa de la dermatitis herpetiforme. La hinchazón de los párpados puede estar relacionada con una enteropatía perdedora de proteínas, aunque no se menciona  edema periférico. Un posible diagnóstico unificador sería la activación de los mastocitos y la liberación de histamina. Esta afección puede ser causada por mastocitosis sistémica o cutánea, relacionada con una enfermedad alérgica o trastornos inflamatorios y neoplásicos crónicos, o puede ser idiopática.

 

 

EVOLUCIÓN

El paciente tenía antecedentes de diabetes mellitus tipo 2, nefrolitiasis, taquicardia supraventricular, hipertrigliceridemia y trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Sus medicamentos incluían metformina, saxagliptina, metoprolol y atorvastatina, así como anfetamina-dextroanfetamina según las necesidades. Recientemente, había comenzado a tomar naproxeno y carbonato cálcico, ambos necesarios para los síntomas abdominales. Refirió tener alergia a la penicilina con reacción desconocida. El paciente tenía una historia de tabaquismo de 26 paquetes-año, pero había dejado de fumar un año antes. Dijo que no consumía alcohol ni sustancias ilícitas. Informó que no había viajado recientemente fuera de Michigan, que no había alimentos nuevos ni contactos enfermos. No se conocían antecedentes familiares de urticaria, alergias o asma.

En el examen físico, la temperatura del paciente era de 36,8 ° C, la frecuencia cardíaca de 134 latidos por minuto, la frecuencia respiratoria de 16 respiraciones por minuto, la presión arterial de 95/52 mm Hg y la saturación de oxígeno del 99% mientras respiraba aire ambiente. Había un leve edema de labios; la lengua parecía normal. La auscultación del corazón reveló taquicardia regular sin sonidos extraños. Los ruidos pulmonares eran claros en ambos pulmones con un trabajo respiratorio normal. El abdomen estaba blando y difusamente sensible a la palpación; no había dolor de rebote ni defensa abdominal.  No había ganglios linfáticos palpables ni hepatomegalia o esplenomegalia. El examen cutáneo reveló urticaria confluente en cuero cabelludo, cuello, hombros, abdomen y regiones inguinales. El resto del examen era normal.

 

 

PONENTE

La hipotensión, la taquicardia, la urticaria confluente y el edema labial son compatibles con anafilaxia. Las causas comunes de anafilaxia incluyen alimentos y aditivos alimentarios, medicamentos y mordeduras o picaduras de insectos, a menudo debido a reacciones mediadas por IgE. Aunque las alergias alimentarias son más comunes en los niños, también pueden desarrollarse en los adultos, y es fundamental una revisión exhaustiva de la ingesta dietética justo antes de que el paciente se enferme. Recientemente había comenzado a tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE). Aunque este nuevo medicamento puede conducir a un proceso mediado por IgE, el uso de AINE no selectivos también puede conducir a un síndrome clínico similar a la anafilaxia que no está mediado por IgE. Los AINE inhiben la ciclooxigenasa-1 y, en algunas personas, esta inhibición puede aumentar los mediadores proinflamatorios, lo que desencadena la activación de los mastocitos y la liberación de histamina. Se debe preguntar al paciente sobre mordeduras o picaduras de insectos recientes. Otras consideraciones incluyen procesos mediados por bradicinina, como angioedema hereditario, deficiencia adquirida del inhibidor de C1 o angioedema inducido por fármacos, pero es poco probable que esto explique la urticaria y la hipotensión de este paciente.

 

EVOLUCIÓN

El recuento de leucocitos fue de 26.500 por milímetro cúbico, con 91,0% de neutrófilos, 5,5% de linfocitos, 3,0% de monocitos, 0,2% de eosinófilos y 0,3% de basófilos. El hematocrito fue del 44,5% y el recuento de plaquetas fue de 541.000 por milímetro cúbico. El nivel de sodio sérico fue 130 mmol por litro, el nivel de cloruro 90 mmol por litro, el nivel de dióxido de carbono 25 mmol por litro, el nivel de nitrógeno ureico en sangre 23 mg por decilitro, el nivel de creatinina 1,8 mg por decilitro ( valor inicial [3 meses antes de la presentación], 0,7 mg por decilitro), el nivel de glucosa 264 mg por decilitro y el nivel de bilirrubina total 1,8 mg por decilitro. La razón internacional normalizada fue de 1,4 y el tiempo de tromboplastina parcial fue de 27,0 segundos. El nivel de ácido láctico fue 3. 3 mmol por litro (rango normal, 0,5 a 1,6). El análisis de orina reveló 1+ glucosa y 2+ sangre; La microscopía reveló de 11 a 20 cilindros hialinos por campo de bajo aumento y ocasionales cristales de oxalato de calcio. Un electrocardiograma mostró taquicardia sinusal con ondas T invertidas en las derivaciones III y aVF. Una radiografía de tórax no presentaba complicaciones.

 

La presión arterial del paciente disminuyó rápidamente a 75/40 mm Hg. Se administraron cuatro litros de cristaloides intravenosos, lo que provocó un aumento de la presión arterial a 114/65 mm Hg, pero hubo taquicardia persistente con una frecuencia cardíaca de 100 a 110 latidos por minuto.

 

 

PONENTE

En este paciente se están desarrollando signos de shock, que incluyen empeoramiento de la hipotensión, disfunción de los órganos terminales y un nivel elevado de lactato. Su constelación de síntomas podría explicarse por la liberación de histamina, ya sea de un proceso mediado por IgE o no mediado por IgE. Debe administrarse tratamiento con epinefrina intramuscular para una posible anafilaxia. También se debe considerar la sepsis, aunque es poco probable que explique toda la presentación clínica.

 

 

EVOLUCIÓN

Se obtuvieron cultivos de sangre y orina. El nivel de troponina I en suero fue de 0,17 ng por mililitro (rango normal, 0 a 0,04) y el nivel de procalcitonina fue de 0,16 ng por mililitro (rango normal, 0,02 a 0,07). La tomografía computarizada de abdomen y pelvis con uso de contraste oral reveló diverticulosis y un cálculo no obstructivo de 0,2 cm en el riñón izquierdo.

 

La frecuencia cardíaca del paciente volvió a aumentar a 130 latidos por minuto con una presión arterial de 95/52 mm Hg. Recibió 2 litros adicionales de líquidos intravenosos, vancomicina oral y cefepima intravenosa, metronidazol, famotidina y metilprednisolona. Su frecuencia cardíaca disminuyó a aproximadamente 110 latidos por minuto y su presión arterial aumentó a aproximadamente 120/80 mm Hg.

 

 

PONENTE

Se han iniciado tratamientos para el shock séptico y la anafilaxia. La epinefrina es el tratamiento de primera línea para la anafilaxia y debe administrarse lo antes posible. La epinefrina estimula los receptores beta-adrenérgicos, lo que aumenta los niveles de monofosfato de adenosina cíclico intracelular y disminuye la liberación de histamina y otros mediadores. Su actividad adrenérgica también provoca vasoconstricción y aumento del gasto cardíaco, mitigando así los efectos cardiovasculares de la anafilaxia. Metilprednisolona y bloqueadores de los receptores H2 de la histamina se considera que son tratamientos de segunda línea para la anafilaxis, porque tienen un lento inicio de acción y no son capaces de estabilizar rápidamente más degranulación de los mastocitos.

 

Los niveles séricos de triptasa e histamina pueden ayudar en el diagnóstico. Ambos deben obtenerse rápidamente para maximizar su utilidad, dada la corta vida media de la triptasa y la histamina séricas. Un nivel de triptasa muy elevado que vuelve a la normalidad cuando se vuelve a evaluar 24 horas después de la resolución de los síntomas sería compatible con anafilaxia. Un nivel de triptasa persistentemente elevado debe impulsar la evaluación, incluida una posible biopsia de médula ósea, para detectar mastocitosis. Un nivel elevado de histamina y un nivel normal de triptasa deben impulsar la consideración de una fuente productora de histamina.

 

 

EVOLUCIÓN

El nivel de C4 sérico fue de 70 mg por decilitro (rango normal, 15 a 56). El nivel de IgA en suero fue de 140 mg por decilitro (rango normal, 77 a 442), el nivel de IgG 440 mg por decilitro (rango normal, 703 a 1666) y el nivel de IgM menos de 25 mg por decilitro (rango normal, 38 a 249); el nivel de IgE estaba pendiente. Se obtuvo un nivel de triptasa en suero. Se infundieron 10 litros adicionales de líquidos intravenosos, lo que resultó en una mejora de la presión arterial, la función renal y el nivel de lactato. Se administró una dosis de epinefrina intramuscular. El paciente ingresó en la unidad de cuidados intensivos.

 

 

PONENTE

La diarrea posprandial que progresa a dolor abdominal y náuseas sugiere que las etapas iniciales de la enfermedad se localizaron en los mastocitos dentro del tracto gastrointestinal. El nivel elevado de C4 descarta un proceso de consumo de complemento agudo y sugiere que el dolor abdominal no se debe a un angioedema hereditario. La progresión y el aumento de la gravedad de los síntomas antes de la admisión pueden deberse a la sensibilización alérgica con exposiciones repetidas al antígeno en el contexto de una respuesta mediada por IgE.

 

Se debe considerar un evento desencadenante que conduzca a una alergia de nueva aparición. Aproximadamente el 10% de los pacientes no tienen una causa alérgica específica identificada. Cualquier alimento puede causar alergia mediada por IgE, pero el pescado (y otros mariscos) y los cacahuetes (así como las nueces ) son dos grupos que causan la mayoría de las alergias alimentarias en los adultos y deben explorarse cuidadosamente. La mastocitosis sistémica es una condición poco común que puede presentarse como una alergia de nueva aparición y puede ser provocada por medicamentos, estrés, ejercicio o eventos emocionales. Esta condición es menos probable debido a los síntomas casi diarios del paciente (la mastocitosis causa síntomas sistémicos intermitentes) y la ausencia de urticaria pigmentosa clásica, hepatoesplenomegalia, anemia y linfadenopatía relacionada con la infiltración de mastocitos.La garrapata estrella solitaria, que es endémica en el este (especialmente el sureste) de los Estados Unidos, con expansión hacia el medio oeste y noreste de los Estados Unidos y el este de Canadá, se ha asociado con el desarrollo de alergia a la "alfa-gal" (galactosa- alfa-1,3-galactosa), un resto de carbohidrato que está presente en todos los mamíferos no primates. Después de una picadura de esta garrapata, los seres humanos pueden tener nuevas respuestas alérgicas a las carnes rojas

 


EVOLUCIÓN

El segundo día de hospitalización, el dolor abdominal y la erupción del paciente disminuyeron considerablemente. Su recuento de glóbulos blancos fue de 14,400 por milímetro cúbico. Los cultivos de sangre y orina fueron negativos. Se suspendieron los agentes antimicrobianos.

 

El paciente no presentó más síntomas hasta el cuarto día de hospitalización, momento en el que refirió opresión torácica, disnea y agravamiento de la erupción pruriginosa. El examen reveló taquicardia, hipotensión, hipoxemia, sibilancias y empeoramiento de la urticaria. Se administró otra dosis de epinefrina, lo que resultó en una disminución casi inmediata de los síntomas. Los estudios de laboratorio que se habían obtenido al ingreso mostraron un nivel de IgE sérica de 299 UI por mililitro (menos de 214 UI por mililitro) y un nivel de triptasa de 33,5 μg por litro (normal valor, menos de 10,9). Se solicitó una consulta de alergia.

 

 

PONENTE

El nivel elevado de triptasa sugiere la participación de los mastocitos y, en el contexto de síntomas agudos, apoya la hipótesis de un desencadenante mediado por IgE. Los síntomas recurrentes probablemente representan una exposición repetida al antígeno. Es fundamental contar con un historial completo de ingesta de alimentos, ingesta de medicamentos, actividades y exposiciones antes de este evento y antes de la admisión. Los síntomas y signos se desarrollan rápidamente con la anafilaxia, por lo general dentro de los 5 a 30 minutos posteriores a la exposición, mientras que a menudo hay un retraso de varias horas en pacientes con alergia alfa-gal.

 

 

EVOLUCIÓN

El paciente recibió tratamiento médico por anafilaxia, con resolución de síntomas y signos. En el interrogatorio adicional, informó haber consumido costillas de res aproximadamente 4 horas antes de que comenzaran sus síntomas de empeoramiento el día 4 del hospital. Señaló que había estado cazando ciervos en la zona rural del sureste de Michigan y había ingerido venado 2 días antes de la presentación. Había consumido carne de venado en el pasado sin dificultad y su dieta típica incluía carne roja. No recordaba antecedentes de picaduras de garrapatas.

 

PONENTE

La aparición de reacciones alérgicas después de la ingestión de carne de venado y carne de res, con síntomas durante el episodio más reciente que han comenzado 4 horas después de la ingestión, es muy sugestiva de alergia alfa-gal. El paciente es un cazador de ciervos y los ciervos de cola blanca sirven como hospedadores de la garrapata estrella solitaria. La saliva de la garrapata puede contener alfa-gal de otros mamíferos de los que se ha alimentado, y esta exposición parece desencadenar el desarrollo de anticuerpos IgE dirigidos por alfa-gal en humanos. La cronología del inicio de los síntomas sugiere que el paciente había recibido una picadura de garrapata anterior a su caza más reciente.

 

 

EVOLUCIÓN

La paciente recibió un diagnóstico de síndrome alfa-gal y fue dada de alta con una dosis decreciente de glucocorticoide, así como un autoinyector de epinefrina intramuscular y difenhidramina para usar según sea necesario, instrucciones para evitar comer carne roja y una cita de seguimiento para pruebas formales  en la clínica de alergias. Después de perder el seguimiento durante 15 meses, se presentó en la clínica de alergias, momento en el que las pruebas de laboratorio revelaron un nivel de triptasa sérica dentro del rango normal y positividad para alfa-gal IgE. Había evitado comer carne roja y no había tenido más episodios de anafilaxia.

 

COMENTARIO

Nuestro paciente presentó varias semanas de síntomas gastrointestinales inespecíficos puntuados por hallazgos agudos cardiovasculares, mucosos y dermatológicos, que eran compatibles con anafilaxia. El empeoramiento de los síntomas después de la ingestión de carne roja, un historial personal de caza y consumo de venado antes de los síntomas y el inicio tardío de la anafilaxia después de la exposición a la carne respaldaron el diagnóstico del síndrome alfa-gal.

El síndrome de alfa-gal llamó la atención por primera vez a mediados de la década de 2000 1 cuando varios pacientes que habían sido incluidos en ensayos clínicos de cetuximab (un agente ahora aprobado para su uso en pacientes con cáncer colorrectal metastásico o carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello) tuvo anafilaxia o urticaria durante la primera infusión. 2,3 Aunque desde entonces se han observado reacciones de hipersensibilidad graves en el 3% de los pacientes que recibieron cetuximab en general, el 22% de los pacientes que lo recibieron en ensayos de fase tardía en Tennessee y Carolina del Norte tuvieron reacciones de hipersensibilidad graves. 3 El predominio regional de las reacciones motivó la consideración de un factor ambiental. Cetuximab incluye al menos siete epítopos alfa-gal distintos. 4Se encontró que los anticuerpos IgE contra alfa-gal son comunes en el sureste de los Estados Unidos, donde la enfermedad transmitida por garrapatas, la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas es bien reconocida; También se notificaron cada vez más en esa zona informes de alergias a la carne roja. El 1,6 alfa-gal se encuentra en los tejidos de todos los mamíferos excepto los primates. Esto llevó a la hipótesis de que las picaduras de la especie de garrapata Amblyomma americanum (estrella solitaria) depositaban el contenido del estómago (de comidas anteriores de mamíferos) en la piel humana, lo que conducía al desarrollo de IgE contra alfa-gal. 5 Una vez que ha ocurrido la sensibilización, la ingestión de carne roja desencadena reacciones de hipersensibilidad ( Figura 1 ).

 

 



Figura 1. Sensibilización y mecanismo que conduce a la aparición clínica del síndrome de alfa-gal.

La hipótesis actual es que una persona es mordida por una garrapata estrella solitaria que ha tenido una ingestión de sangre previa que contiene galactosa-alfa-1,3- galactosa (alfa-gal). Alternativamente, alguna evidencia sugiere que el alfa-gal puede pasar a través de las etapas de vida de las garrapatas o puede estar presente de forma endógena en la saliva de las garrapatas. Después de un período de tiempo, se desarrolla IgE a alfa-gal. Una vez que la IgE a alfa-gal puebla las células efectoras, la ingestión de carne roja puede desencadenar reacciones. Se sospecha que el alfa-gal que está contenido en glicolípidos es el antígeno desencadenante, y la absorción lenta en el intestino el explica el retraso en la reacción. Algunos pacientes tienen solo un síntoma, como urticaria o malestar gastrointestinal, pero la mayoría informa múltiples síntomas.

 

Se han documentado asociaciones entre picaduras de garrapatas, IgE contra alfa-gal y reacciones de hipersensibilidad a la carne en Asia, Australia, Europa y Estados Unidos. 6,7 En estas regiones geográficas, varias garrapatas se han asociado con el síndrome alfa-gal; sin embargo, otras especies de garrapatas, incluida Ixodes scapularis , no han sido implicadas, lo que sugiere que puede haber factores específicos de garrapatas que conducen a la sensibilización. Nuestro paciente vivía y cazaba en el sureste de Michigan. Anteriormente rara en esta región, la garrapata estrella solitaria es ahora la tercera garrapata más común en Michigan, y su número ha ido en aumento. 8El aumento de las poblaciones de garrapatas estrella solitaria en nuevas regiones puede explicarse por los patrones cambiantes de uso de la tierra, la abundancia de mamíferos huéspedes como el venado cola blanca y el cambio climático, que está provocando condiciones que son cada vez más hospitalarias para las garrapatas estrella solitaria y sus huéspedes. . 9

 

El síndrome de alfa-gal es un problema de salud pública cada vez más reconocido. La prueba sérica de IgE específica contra alfa-gal es la prueba confirmatoria de elección, mientras que la prueba intradérmica generalmente no se recomienda. Entre 2010 y 2018, más de 34,000 personas dieron positivo en alfa-gal IgE en los Estados Unidos. 10 Los alimentos más comunes que provocan alergias son las carnes de mamíferos, especialmente la carne de res. También se han descrito reacciones al cerdo, cordero, conejo, búfalo, venado y canguro. 6 Aunque la mayoría de los pacientes con síndrome alfa-gal pueden consumir productos lácteos de manera segura, algunos tienen reacciones; Se recomienda la eliminación de la leche de vaca de la dieta de forma individualizada. 11El síndrome de alfa-gal puede provocar innumerables síntomas después de la ingestión de carne. En un estudio pequeño, las manifestaciones más frecuentes fueron prurito o urticaria (en el 70% de los pacientes), síntomas gastrointestinales (en el 40%), angioedema, urticaria de contacto de la mucosa oral y anafilaxia. 12 Sin embargo, los síntomas y signos pueden ser más insidiosos, y los casos que involucran predominantemente síntomas gastrointestinales, presíncope o síncope pueden ser particularmente difíciles de reconocer. 11,13

 

Una característica inusual de la reacción de hipersensibilidad mediada por IgE a alfa-gal es su timing. Los síntomas se retrasan en la aparición, a menudo ocurren de 3 a 6 horas después de la ingestión. 6 El retraso, que puede complicar el diagnóstico, puede estar relacionado con el hecho de que el alérgeno de carbohidratos está unido a lípidos. Los lípidos se absorben en el intestino y la circulación más lentamente que los alérgenos proteicos, que se asocian con reacciones de inicio rápido. 14 Muchos pacientes se han despertado del sueño con síntomas alérgicos o anafilácticos después de consumir carne roja en la cena. En nuestro paciente, las manifestaciones inequívocas de anafilaxia reaparecieron 4 horas después de la ingestión de carne roja, lo que apoyó el diagnóstico de síndrome alfa-gal.

 

La anafilaxia es un síndrome multisistémico que surge de la liberación repentina de mediadores de mastocitos en la circulación sistémica. 15 Por lo general, resulta de reacciones mediadas por IgE a los alimentos, medicamentos, o mordeduras o picaduras de insectos. La anafilaxia se diagnostica clínicamente 15 , aunque los análisis rápidos de los niveles séricos de triptasa o histamina pueden ayudar a descartar otros trastornos. El manejo incluye epinefrina intramuscular, reanimación con líquidos, terapia con broncodilatadores y oxígeno suplementario, evitación del alérgeno causante y desarrollo de un plan de acción de emergencia en el hogar.

 

Los síntomas gastrointestinales inespecíficos iniciales de este paciente progresaron a características sistémicas de anafilaxia. El abrupto empeoramiento de los síntomas después de la presunta resolución llevó a considerar la reexposición al alérgeno, y quedó claro que había tenido una reacción de hipersensibilidad retardada a la carne roja. El paciente no recordaba haber recibido ninguna picadura de garrapata, y el equipo médico no encontró evidencia de picaduras o garrapatas adheridas en el examen. Sin embargo, tuvo dos episodios de anafilaxia en nuestro sistema de atención médica, ambos después de haber ingerido carne roja, y no tuvo ningún episodio de anafilaxia adicional después de eliminar la carne roja de su dieta. Probablemente había recibido picaduras de garrapatas no reconocidas, tal vez de garrapatas larvales pequeñas ("semillas"), en las semanas antes de que se manifestaran los síntomas del síndrome alfa-gal.

 

El momento de aparición de los síntomas y una revisión cuidadosa de las exposiciones, incluidos los alimentos y los medicamentos, son piezas clave de información para recopilar en pacientes con anafilaxia de causa poco clara. Esa historia es el arma clave a la hora de buscar un diagnóstico.

 

 

Traducción de

“Hunting for a Diagnosis”

Nathan Houchens, M.D., Sarah Hartley, M.D., Scott P. Commins, M.D., Ph.D., Dru Claar, M.D., and Sanjay Saint, M.D., M.P.H.

NEJM

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domingo, 7 de febrero de 2021

VARÓN DE 24 AÑOS CON FIEBRE,TOS Y DISNEA...

Un hombre de 24 años fue trasladado a este hospital por fiebre, fatiga, tos y disnea.

El paciente había estado bien hasta 5 días antes de esta presentación, cuando comenzó con  fatiga, malestar, fiebre, escalofríos y tos que producía esputo de color terracota. Tres días antes de esta presentación, se había presentado a un centro de urgencias  clínica con náuseas, vómitos, disminución del apetito y diarrea. Una radiografía de tórax fue normal y se le dijo al paciente que tenía una enfermedad viral. Se le administraron líquidos intravenosos y se le aconsejó que regresara  si los síntomas persistían  o empeoraban.

Al día siguiente, los síntomas se intensificaron y el paciente no podía comer o beber debido a náuseas y vómitos persistentes. Presentaba además dolor de espalda,  cuello, cefalea, y se desarrolló fotofobia. El paciente refirió dolor torácico posicional y disnea, que progresó rápidamente, de modo que no podía subir un tramo de escaleras.

El día antes de la presentación en este hospital, se presentó en otro hospital donde la temperatura era de 36,5 ° C, la presión arterial 105/66 mm Hg, la frecuencia cardíaca 73 latidos por minuto, la frecuencia respiratoria 35 respiraciones por minuto y la saturación  oxígeno  88% mientras el paciente estaba recibiendo oxígeno suplementario a través de una cánula nasal a razón de 2 litros por minuto. En el examen, impresionaba en mal estado general. Los ruidos respiratorios  estaban disminuidos tanto en campos respiratorios superiores como inferiores y había sibilancias espiratorias dispersas. Los glóbulos blancos eran  de 21,890 por microlitro, con una concentración de neutrófilos del 45%  y un recuento de bandas del 23%. El recuento de plaquetas fue de 60.000 por microlitro, el nivel de creatinina 1,37 mg/dl, y el nivel de lactato 3,50 mmol por litro (32 mg por decilitro; intervalo de referencia, 0,70 a 2,10 mmol por litro [6,3 a 18,9 mg por decilitro]). Una prueba de ácido nucleico por hisopado nasofaríngeo para virus de influenza A y  B y virus sincitial respiratorio fue negativo, al igual que un análisis de sangre para anticuerpos heterófilos.

La radiografía de tórax reveló opacidades intersticiales reticulonodulares difusas en ambos pulmones.

Se comenzó con vancomicina, ceftriaxona, doxiciclina, metilprednisolona, y se administraron líquidos por vía intravenosa.

En las siguientes 3 horas, la saturación de oxígeno disminuyó al 80% mientras el paciente estaba recibiendo oxígeno suplementario a través de una cánula nasal a razón de 6 litros por minuto. Se inició presión positiva binivel en las vías respiratorias.

Una tomografía computarizada (TC) del tórax (Fig. 1A a 1C) reveló opacidades en vidrio esmerilado en ambos pulmones y engrosamiento de los tabiques interlobulillares. También había pequeños derrames pleurales bilaterales.

 

 

 


Figura 1. Estudios de imagen del tórax.

Las imágenes axiales de TC (paneles A y B) obtenidas antes de la presentación en este hospital muestran opacidades difusas en vidrio esmerilado en ambos pulmones, engrosamiento de tabiques interlobulillares (flechas) y derrames pleurales bilaterales (asteriscos). Una imagen de TC coronal (Panel C) muestra opacidades en vidrio esmerilado bilaterales difusas. Una radiografía (Panel D) obtenida después de la presentación a este hospital muestra opacidades bilaterales difusas.

 

La familia del paciente solicitó que el paciente sea trasladado a este hospital. La tráquea del paciente fue intubada en una situación que no era de emergencia; infusiones continuas de norepinefrina, propofol e hidromorfona fueron iniciadas. Se transportó en helicóptero a este hospital, llegando aproximadamente a las 17 horas después de su presentación en el primer hospital.

A la llegada del paciente a este hospital, se obtuvieron datos adicionales de la historia a través de los miembros de la familia.

El paciente había estado acampando en un bosque de Nueva Inglaterra durante 9 días antes de la presentación  al otro hospital. Cuatro días antes de la presentación en este hospital, se encontró una garrapata en la cabeza, pero no había picaduras de garrapatas; sin embargo, tenía muchas picaduras de mosquitos.

El paciente vivía en la costa del Atlántico medio con dos gatos en un remolque en el que, según los informes,  había moho presente. Disfrutaba de actividades al aire libre como como bicicleta, senderismo, paseos en bote, rafting y nadar en agua dulce. Trabajaba en carpintería.

Durante un proyecto de renovación de una casa aproximadamente 2 semanas antes de esta presentación, había sido mordido por un ratón para lo que no buscó atención médica.

El paciente tenía antecedentes de lumbalgia crónica. No tomaba medicamentos y no tenía

alergias conocidas a medicamentos. Había fumado cigarrillos durante 13 años y había dejado de fumar un año antes. Durante el año pasado, el paciente usó cigarrillos electrónicos  y fumó marihuana diariamente. Sus padres y su hermano mayor estaban vivos y bien; su abuelo tenía un cáncer gastrointestinal.

La temperatura era de 36,3 ° C, la presión arterial 98/57 mm Hg, la frecuencia cardíaca 78 latidos por minuto, y la saturación de oxígeno 99% mientras el paciente estaba recibiendo oxígeno a través de ventilación mecánica (presión positiva al final de la espiración [PEEP], 12 cm de agua; volumen corriente, 500 ml; fracción de oxígeno inspirado [Fio2], 1,0; la frecuencia respiratoria, de 15 respiraciones por minuto). Las pupilas eran simétricas y reactivos, los pulmones estaban claros en la auscultación, y no había erupciones.

El resto del examen físico fue normal. Pruebas para el serogrupo de Legionella pneumophila 1 y antígenos de Streptococcus pneumoniae en  orina fue negativa, al igual que las pruebas de hisopado nasofaríngeo para adenovirus, metapneumovirus, y antígenos del virus de la parainfluenza. Un screening para anticuerpos contra la inmunodeficiencia humana (VIH) tipos 1 y 2 y VIH tipo 1 y antígeno p24 fueron negativos. Los resultados del análisis de orina fueron normales. Se obtuvieron hemocultivos. Otros resultados de las pruebas de laboratorio se muestran en la Tabla 1.

 

Una radiografía de tórax obtenida al arribo a este hospital mostró opacidades difusas bilaterales, con tubos endotraqueales y entéricos normoinsertos (Fig. 1D).

Una ecocardiografía transtorácica mostró hipocinesia difusa del ventrículo izquierdo y una fracción de eyección del ventrículo izquierdo del 45%. Una punción lumbar mostró LCR incoloro; el nivel de proteína total fue de 31 mg por decilitro, el nivel de glucosa 93 mg por decilitro (5,2 mmol por litro, y el recuento de células nucleadas 1 por microlitro. Una tinción de Gram reveló pocas células mononucleares y ningún neutrófilo ni  organismos.

Se realizó una broncoscopia flexible el primer día de hospitalización (Fig.2) que mostró eritema difuso e inflamación en las vías respiratorias, áreas de petequias y hemorragias  submucosas dispersas, y escasas secreciones que fueron más prominentes en el pulmón izquierdo. El líquido de lavado broncoalveolar era transparente y amarillo; se obtuvieron muestras para cultivo. Estos hallazgos son inespecíficos y a menudo se ven con procesos infecciosos o inflamatorios, típicamente acompañado de trombocitopenia.

 

 


Figura 2. Imágenes obtenidas durante la broncoscopia.

El panel A muestra la carina con una vista del bronquio fuente izquierdo (parte inferior izquierda). Hay evidencia de hemorragia submucosa y petequias, sin otras anomalías de la mucosa. El panel B muestra bronquio fuente izquierdo con una vista del inicio lóbulo superior izquierdo (parte superior derecha) y el inicio del lóbulo inferior izquierdo (medio). Hay prominentes, hemorragias  submucosas confluentes, así como escasas secreciones claras sin sangrado activo.

Inició vancomicina, ceftriaxona, y se continuó la doxiciclina, y  gentamicina e inició furosemida.

Se realizó una prueba de diagnóstica.

 

 

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Este joven de 24 años previamente sano, presentó  fiebre, fatiga, tos y disnea con rápida progresión a insuficiencia respiratoria  hipoxémica respiratoria en ausencia de síntomas de vías  respiratorias superiores precedentes. Antes del desarrollo de síntomas, tuvo múltiples exposiciones epidemiológicas, incluyendo una mordedura de roedor, actividades en agua dulce, picaduras de mosquitos, una garrapata no adherida y la utilización de cigarrillos electrónicos.

La enfermedad inicial del paciente fue inespecífica hasta que se desarrolló un trastorno cardiopulmonar abruptamente el cual condujo a la intubación y al inicio de apoyo vasopresor. Tenía leucocitosis severa, con bandemia prominente y trombocitopenia, pero había poca o ninguna participación del hígado o riñones. Además, desarrolló disfunción ventricular izquierda, y una broncoscopia reveló eritema e inflamación difusos sin  purulencia o hemorragia manifiestas. Sobre la base de sus signos, síntomas y exposiciones, el diagnóstico diferencial es amplio e incluye lesión pulmonar por  cigarrillo electrónico, neumonía adquirida en la comunidad, leptospirosis, tularemia, peste neumónica, y síndrome cardiopulmonar por hantavirus.

 

LESIÓN PULMONAR ASOCIADA A LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS

Desde agosto de 2019, un rápido aumento de la injuria pulmonar asociada a los cigarrillos electrónicos ha sido informada  en personas jóvenes  por lo demás sanas.1,2 En una serie de casos en la que participaron 53 pacientes con injuria pulmonar aguda asociada a cigarrillo electrónico, Layden et al.3 demostraron que los pacientes afectados tienen dificultad respiratoria progresiva, con una miríada de síntomas constitucionales. Los infiltrados pulmonares bilaterales difusos ocurren en todos los pacientes con insuficiencia respiratoria hipoxémica, aunque una profunda disminución de la saturación de oxígeno arterial suele ser progresiva y no abrupta y, por lo general, los pacientes no tienen  disfunción ventricular o hipoperfusión como tuvo este paciente. El tiempo del curso de la enfermedad de este paciente parece ser demasiado rápida para ser atribuida a injuria pulmonar por cigarrillo electrónico, y el desarrollo de disfunción ventricular y la hipoperfusión no son coherente con las descripciones de esta enfermedad pulmonar.

 

NEUMONÍA ADQUIRIDA EN LA COMUNIDAD

La neumonía adquirida en la comunidad es la causa más común de fiebre y fallo respiratorio  hipoxémico  entre personas por lo demás sanas.

La neumonía adquirida en la comunidad es generalmente definida por un infiltrado pulmonar nuevo asociado con dos o más de los siguientes síntomas: tos nueva o aumentada, producción de esputo, dificultad para respirar, dolor torácico pleurítico, confusión, fiebre, estertores y leucocitosis. Puede ser causada por patógenos bacterianos  respiratorias comunes de  la comunidad, bacterias atípicas como legionella o mycoplasma, virus u hongos.4

No hay una constelación de hallazgos clínicos para cada causa de neumonía adquirida en la comunidad que se pueda utilizar para discriminar definitivamente entre las diferentes  causas. Sin embargo, la neumonía viral se caracteriza por la presencia de síntomas de las vías respiratorias superiores, un contacto enfermo  e infiltrados pulmonares irregulares, con un recuento de glóbulos blancos normal o mínimamente elevado.5 Ninguna de estas características estaban presentes en este paciente.

Las neumonía causadas por los patógenos bacterianos de la  comunidad se caracterizan típicamente por la presencia de fiebre, tos  e insuficiencia respiratoria hipoxémica progresiva con consolidaciones lobares y secreciones purulentas.5 Streptococcus. pneumoniae es responsable de aproximadamente el 50% de todas las neumonías bacterianas.6 Las imágenes de tórax de este paciente no mostraron ninguna consolidación alveolar. Además, la prueba de antígeno estreptocócico enla orina, que tiene un valor predictivo negativo superior al 90%, fue negativo.7 Por lo tanto, un diagnóstico de neumonía debido a un patógeno  bacteriano típico sería poco probable en este caso.

Staphylococcus aureus es aislado en el 1 al 2% de los pacientes con neumonía  adquirida en la comunidad.6 Suele presentarse en pacientes que se recuperan de la influenza y se asocia con neumonía necrotizante grave.5 Este paciente no tiene algún síntoma de vías respiratorias superiores que sugieran una infección de influenza previa; Adicionalmente,la prueba de ácido nucleico para el virus de la influenza fue negativo, y la tomografía computarizada de tórax no muestran características de neumonía necrotizante.

Bacterias gramnegativas tales como Klebsiella pneumoniae son causas poco frecuentes de neumonía de la comunidad, excepto en pacientes con condiciones subyacentes comofibrosis pulmonar, bronquiectasia, EPOC  o diabetes, así como pacientes que están inmunodeprimidos, tienen un aumento riesgo de neumonía adquirida en la comunidad causada por organismos gramnegativos.5 Sin embargo, este paciente estaba sano y no tenía ninguna de estas condiciones, por lo que una neumonía adquirida en la comunidad causada por bacterias gramnegativas es un diagnóstico poco probable en este caso.

Pacientes que tienen neumonía adquirida en la comunidad causada por bacterias atípicas como micoplasma y clamidofila se presentan típicamente con infiltrados pulmonares bilaterales inespecíficos que generalmente se asocian con tos que dura más de 5 días y un normal o mínimamente elevado recuento de glóbulos blancos.5 Aunque algunos pacientes desarrollan una severa insuficiencia respiratoria hipoxémica  el tiempo de progresión rara vez es tan abrupto como lo fue en este paciente.

La legionelosis representa del 2 al 9% de los casos de neumonía adquirida en la comunidad y se caracteriza por la presencia de fiebre con temperatura de más de 39 ° C con bradicardia relativa asociada, un nivel elevado de proteína C reactiva, hipofosfatemia, hiponatremia y hematuria microscópica.8,9 Este paciente tenía un aumento de proteína C reactiva e hipofosfatemia, pero también tenía mialgias severas, linfopenia relativa, trombocitopenia y fiebre sin bradicardia asociada. Además, tenía un prueba de orina negativa para antígeno de  L. pneumophila serogrupo 1; esta bacteria es la causa subyacente del 84% de los casos de legionelosis10.

Con la excepción de las micosis endémicas, la neumonía por hongos es extremadamente rara en pacientes inmunocompetentes, y los hongos suelen tener un aspecto nodular en la imagen radiográfica11,12.

La incidencia de la micosis endémica en regiones del Atlántico medio y Nueva Inglaterra en las que este paciente residió y viajó es bajo. La infección por  Blastomyces dermatitidis se caracteriza por grandes consolidaciones y lesiones cutáneas y la infección con Histoplasma capsulatum se puede manifestar por infiltrados pulmonares inespecíficos13,14.

Sin embargo, las manifestaciones en un huésped inmunocompetente tiende a ser subagudo y no se caracteriza por un deterioro hiperagudo, como fue visto en este paciente.

 

LEPTOSPIROSIS

Se ha informado leptospirosis en múltiples estados en los Estados Unidos y está asociado con exposición al agua dulce. Después de una incubación de 2 a 26 días, se desarrolla una enfermedad bifásica. La fase inicial dura aproximadamente 1 semana y se caracteriza por fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, mialgias, náuseas, vómitos y sufusión conjuntival. Después de la enfermedad aguda, los pacientes están relativamente asintomáticos durante 3 o 4 días antes de  comenzar la fase inmune; esta segunda fase se caracteriza por proteinuria, dolor de cabeza intenso, e infiltrados pulmonares.15 Aunque los infiltrados pulmonares suelen ser inespecíficos, los pacientes que desarrollan insuficiencia pulmonar invariablemente tienen infiltrados hemorrágicos16. La enfermedad del paciente no fue bifásica y no tenía sufusión conjuntival, anomalías urinarias, ni infiltrados hemorrágicos.

 

TULAREMIA

La tularemia es una infección zoonótica causada por bacteria Francisella tularensis. Los humanos se infectan después del contacto con un animal infectado o un vector artrópodo. Aunque F. tularensis puede infectar una amplia variedad de vertebrados, incluidos roedores, la enfermedad se asocia más comúnmente con conejos y liebres.17 Hay tres diferentes presentaciones clínicas de tularemia: la forma ulceroglandular, tifoidea y neumónica. La tularemia neumónica primaria se produce por inhalación  directa de partículas aerosolizadas que contienen F. tularensis. El período de incubación es corto, de 3 a 5 días.18 Aunque los pacientes suelen tener una aparición repentina de síntomas similares a los de la influenza, disnea, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos, tos seca e infiltrados pulmonares inespecíficos, rara vez tienen deterioro cardiopulmonar hiperagudo como tuvo este paciente. El período de incubación prolongado, el deterioro cardiopulmonar hiperagudo, y la ausencia de contacto con conejos o liebres hace que el diagnóstico de tularemia sea poco probable en este caso.

 

PESTE NEUMÓNICA

Yersinia pestis es un cocobacilo gramnegativo que está asociado con las tres formas de la

peste zoonótica murina:  bubónica, septicémica, y neumónica.19 Pacientes con peste neumónica suelen tener un inicio repentino de disnea, fiebre alta, dolor torácico pleurítico y tos con esputo habitualmente purulento o sanguinolento. Suelen presentarse con marcada leucocitosis, bandemia y trombocitopenia.19,20 Sin embargo, el período de incubación de la peste neumónica es extremadamente corto, desde  unas pocas horas a pocos días. En este paciente, la exposición a roedores ocurrió aproximadamente 2 semanas antes del inicio de los síntomas. Además, no tenía esputo purulento o sanguinolento.

 

INFECCIÓN POR HANTAVIRUS

Los hantavirus son virus murinos asociados con dos presentaciones clínicas graves: la fiebre hemorrágica con síndrome renal y el  síndrome cardiopulmonar por hantavirus. Los hantavirus del "Viejo Mundo” se  asocian con  fiebre hemorrágica con síndrome renal y hantavirus del "Nuevo Mundo" se asocian  con el síndrome cardiopulmonar por hantavirus22,23 El síndrome cardiopulmonar por hantavirusse describió por primera vez en 1993 durante un brote de fiebre inexplicable y síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) entre miembros de la tribu Navajo en la frontera norte entre Nuevo México y Arizona.24 Desde 1993, se han notificado un total de 728 casos por los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención (CDC) .25 El virus Sin Nombre es la causa más común de síndrome cardiopulmonar por hantavirus en los Estados Unidos, y el huésped natural es el ratón ciervo (deer mouse) (Fig.3) .23

 




Figura 3. Síndrome cardiopulmonar por hantavirus.

El virus Sin Nombre se elimina en la orina, la saliva y las heces de su reservorio natural, el ratón ciervo Peromyscus maniculatus (Panel A). Después de que la persona es infectada por inhalación o inoculación directa, la carga viral aumenta rápidamente hasta que comienzan a aparecer los síntomas y desarrolla los anticuerpos. El curso típico se puede dividir en cinco fases: un período de incubación (2 a 4 semanas), una fase prodrómica (3 a 5 días), un fase cardiopulmonar (5 a 7 días), fase diurética (2 a 3 días) y fase convaleciente que puede durar meses o años (Panel B). Los síntomas clínicos más comunes en cada fase se muestran en la figura.

 

La exposición al  virus Sin Nombre puede ocurrir por inhalación de partículas aerosolizadas de heces contaminadas, orina o saliva o por inoculación directa de una mordedura de animal. El período de incubación es 2 a 4 semanas y es seguido por una fase  prodrómica que dura de 3 a 5 días. Esta fase se caracteriza por fiebre alta, mialgias, malestar, dolor de cabeza intenso con dolor de cuello, dolor abdominal asociado con náuseas y vómitos, y ocasionalmente diarrea. Leucocitosis grave con bandemia, y también se desarrolla trombocitopenia. Ahí es típicamente mínima o nula participación del hígado o riñones. la fase prodrómica es seguida  por una progresión abrupta a la fase cardiopulmonar, que se caracteriza por productiva tos con secreciones no purulentas y disnea con dificultad respiratoria grave. La depresión miocárdica  con aumento de la resistencia vascular periférica es común26.

Este paciente fue mordido por un ratón aproximadamente 2 semanas antes de su presentación al primer hospital. Tenía síntomas inespecíficos, incluyendo fiebre, escalofríos, mialgias y dolor abdominal, con una combinación de leucocitosis, bandemia, trombocitopenia y afectación pulmonar durante 3 días. Posteriormente, en unas horas después de su presentación en el primer hospital, desarrolló un trastorno cardiopulmonar e hipoperfusión abruptamente que condujo a la intubación e inicio de la terapia con vasopresores. La constelación de sus síntomas es muy sugerente de síndrome cardiopulmonar por hantavirus.

Para establecer la presencia de infección por virus Sin Nombre, se debe realizar pruebas serológicas para hantavirus. Anticuerpos (IgM e IgG) contra el virus Nombre se desarrolla rápidamente durante el período prodrómico  y están presentes casi universalmente durante la fase cardiopulmonar. La presencia de estos anticuerpos confirmaría el diagnóstico del síndrome cardiopulmonar por hantavirus27.

DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO

SÍNDROME CARDIOPULMONAR POR HANTAVIRUS DEBIDO A INFECCIÓN POR EL VIRUS SIN NOMBRE.

 

DISCUSIÓN PATOLÓGICA

La prueba diagnóstica fue un ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas para virus Sin Nombre, que fue positivo tanto para IgM e IgG a títulos de 1: 6400 o superiores (valor de referencia títulos menores  a 1: 400). Un ensayo cualitativo para detectar ácidos nucleicos hantavirales en la sangre también fue positivo.

Las pruebas serológicas, las pruebas de ácido nucleico y la tinción inmunohistoquímica son métodos aceptables para la confirmación diagnóstica de síndrome cardiopulmonar por hantavirus. La prueba serológica de IgM específica para hantavirus es la prueba de diagnóstico más comúnmente realizada, porque casi todas las personas infectadas tendrán IgM específica de hantavirus al inicio de los síntomas.28 La IgG específica de hantavirus a menudo está también presente en la sangre poco después del inicio de enfermedad y puede persistir durante meses o años después de que haya ocurrido la enfermedad aguda; la detección de títulos crecientes de IgG específica de hantavirus en las muestras seriadas también se pueden utilizar para diagnóstico.28,29 Las pruebas de ácidos nucleicos para la detección de la viremia por hantavirus puede ser una herramienta útil de diagnóstico sólo si se realiza al principio en el curso de la enfermedad aguda, ya que los niveles en sangre del virus disminuyen rápidamente después de la aparición de síntomas.30 La tinción inmunohistoquímica para antígenos hantavirales en tejidos puede también ser llevada a cabo. En este caso elpaciente reunía los criterios de laboratorio para definición de caso de síndrome pulmonar por hantavirus como lo especifican los CDC.29 Dado el síndrome clínico del paciente, el  diagnóstico de síndrome pulmonar por hantavirus fue confirmado.

El tratamiento del síndrome pulmonar por hantavirus es principalmente de sostén y la mortalidad se aproxima al 40%.25 Aunque el antiviral ribavirina tiene eficacia in vitro contra especies de hantavirus, los datos clínicos sobre su eficacia son mixtos, y los efectos tóxicos de este medicamento son comunes.30 Como tal, el uso de este agente para el tratamiento del síndrome cardiopulmonar por hantavirus no es recomendado.

 

 

DISCUSIÓN DEL MANEJO

El manejo de la enfermedad de este paciente comenzó incluso antes de que se lo transfirieran a nuestra unidad de cuidados intensivos (UCI). Información disponible en el momento del triaje fue que un hombre  joven, previamente tenía insuficiencia respiratoria que había progresado en el transcurso de 12 horas desde cuando estaba recibiendo oxígeno suplementario a través de una cánula nasal a razón de 2 litros por minuto a cuando estaba recibiendo binivel a presión positiva de las vías respiratorias al 100% Fio2, con una presión de inhalación de 14 cm de agua y una presión de exhalación de 8 cm de agua. En estos ajustes, el el paciente tenía una presión parcial de oxígeno arterial (Pao2) de 70 mm Hg. También había aumentado el trabajo respiratorio, y se observaban  infiltrados pulmonares bilaterales  en la imagen. Dada la repentina aparición de síntomas (menos de 7 días), opacidades bilaterales vistas en la radiografía de tórax y la TC de tórax, ausencia de evidencia de edema pulmonar cardiogénico, y una saturación de oxígeno gravemente alterada, el paciente cumplía los criterios para el SDRA31. La gravedad del SDRA se clasifica sobre la base de la proporción de Pao2 a Fio2 con el paciente recibiendo oxígeno por  estrategias ventilatorias invasivas o no invasivas con un PEEP mínimo de 5 cm de agua. La relación de Pao2 a Fio2 de este paciente fue de 70 mm Hg, por lo que  cumplía criterio de SDRA grave; El SDRA severo tiene una mortalidad estimada del 45% .31 Aunque la ventilación no invasiva, como presión positiva  binivel en la vía aérea , se utiliza para soporte respiratorio en algunos pacientes con insuficiencia respiratoria hipoxémica, hay datos que sugieren una disminución de la mortalidad con el uso de ventilación mecánica invasiva, particularmente entre los pacientes con SDRA más grave (Pao2: Fio2 menos 150 mm Hg) .32 Por lo tanto se solicitó intubación antes del traslado del paciente a este hospital.

A la llegada del paciente a la UCI, el enfoque principal era asegurar que la configuración del ventilador estuviera  ajustado apropiadamente para el manejo de un SDRA. Hay datos convincentes para apoyar el uso de ventilación con volumen corriente  bajo en pacientes con SDRA. Una estrategia de ventilación implica un volumen corriente bajo (6 ml por kilogramo de peso corporal ideal) se ha demostrado estar asociado con una mortalidad significativamente menor y menos días de dependencia del ventilador que estrategias que implican mayores volúmenes corrientes.33 Los volúmenes corrientes de este paciente se establecieron en 6 ml por kilogramo de su peso corporal ideal, y su  saturación se mejoró aún más mediante el ajuste de la PEEP y con el uso de diuresis suave. En casos severos de insuficiencia respiratoria hipoxémica  refractaria, existen intervenciones adicionales disponibles, con robustez variable de datos para apoyar su uso. Un ensayo que evaluó elposicionamiento prono entre pacientes con SDRA grave mostró una incidencia de muerte significativamente menor a los 28 y 90 días entre los pacientes que habían sido colocados en posición prona al principio del curso de su enfermedad que entre los que habían quedado en decúbito supino34. La administración de agentes paralíticos al comienzo del curso del SDRA se había informado previamente que reducía la mortalidad a los 90 días y aumentaba el número de días libres deventiladores.35 Sin embargo, estos resultados han sido cuestionado en el contexto de protocolos de sedación utilizados en la UCI; sobre la base de estudios más recientes, la necesidad de parálisis puede en algunos casos ser obviada.36 Otra posibleintervención es la administración de vasodilatadores pulmonares inhalados, que pueden resultar en abatimiento de la hipoxemia mejorando la relación  ventilación/ perfusión, aunque esta terapia no se ha demostrado que afecte los resultados a largo plazo. 37 Por último, para los pacientes que tienen hipoxemia refractaria a pesar de intervenciones agresivas, la oxigenación por membrana extracorpórea puede ser considerada. La saturación de oxígeno de este paciente comenzó a mejorar después del ajuste de su ventilador en combinación con pequeñas cantidades de diuresis.

Este paciente recibió inicialmente un amplio espectro de antibióticos y asistencia respiratoria.

Cuando los cultivos no revelaron evidencia de patógenos  bacterianos, se suspendió la terapia antimicrobiana. Durante los siguientes días, el paciente mejoró el estado respiratorio y su tráquea se extubó el día 3 de hospitalización. Para el día 5 de hospitalización, era capaz de deambular de forma independiente, y fue dado de alta a casa con planes de seguimiento con su médico de atención primaria.

 

DIAGNÓSTICO FINAL

SÍNDROME PULMONAR POR HANTAVIRUS

 

 

 

 

Traducción de :

A 24-Year-Old Man with Fever, Cough, and Dyspnea

Nicolas Barros, M.D., Shaunagh McDermott, M.D., Alexandra K. Wong, M.D.,

and Sarah E. Turbett, M.D.

https://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMcpc1916256

 

 

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