sábado, 2 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Varón de 25 años con déficit intelectual y alteraciones morfológicas de las manos

 

Buenas noches Dr!

Saludos desde Santa Cruz Bolivia!!!

Soy la Dra Dalcy García Lino.



Le comparto esta imagen que me llama la atención en consulta de paciente de 26 años, sexo masculino con algún grado de discapacidad intelectual solo eso de antecedente. Sin otra patología aparente ni sintomatología.

Me gustaría que se discuta las características de esta imagen según se aprecia.

Pies normales.

Saludos cordiales!

 



 

Dra. Dalcy Garcia Lino.

Santa Cruz de la Sierra. Bolivia.

 




Opinión: Lo que llama la atención en primer lugar es el aspecto de dedos índice, medio y anular cortos bilateralmente asociados a ANONIQUIA en dedo medio y anular de la mano izquierda, y dedo medio de la mano derecha. Existe ONICODISTROFIA en dedo anular de la mano derecha e índice de la mano izquierda. Los pulgares y meñiques de ambas manos parecen de desarrollo normal. Creo que sería interesante ver una radiografía de las manos dado que muchos de estos cuadros cursan con ausencia de la segunda falange o de la falange distal.

Siempre que estamos frente a estas anomalías así como otro tipo de malformaciones, hay que saber si estas están presentes desde el nacimiento (congénitas), o bien aparecieron en el curso de la vida (adquiridas). Por otro lado, en el caso de las congénitas, hay que saber si obedecen a una causa hereditaria, es decir genética, o bien se deben a alteraciones sufridas durante la vida embrionaria o fetal (infecciones, uso de medicamentos como difenilhidatoina o cumarínicos durante el embarazo etcétera). De la mayoría de estas preguntas, las respuestas las obtenemos con un interrogatorio o del paciente y de los familiares, y llevando a cabo un minucioso examen físico dirigido a encontrar pistas sobre el cuadro. Sería entonces interesante contar con esos datos antes de aventurar hipótesis diagnósticas. Aun así, creo que se puede hacer un ejercicio de probabilidades basados en algunas deducciones posibles, a la espera de los datos con que no contamos. En principio parece difícil que este cuadro sea adquirido, ya que las anoniquias adquiridas, generalmente se dan en el contexto de enfermedades de la piel como pénfigo, liquen plano, síndrome de Stevens Johnson, o bien a traumatismos severos durante la vida, que serían obvios además de datos brindados por el paciente o sus familiares. Por lo tanto, creo que son cierto margen de seguridad podríamos deducir que estamos frente a una ANONIQUIA CONGÉNITA. Deberíamos entonces determinar si se trata de causa genética o hereditaria como se ve en algunos síndromes como el síndrome de Cooks (aunque se puede descartar por la ausencia de compromiso de las uñas de los pies),  el síndrome de DOORS ( sordera , onicodistrofia , osteodistrofia , retraso mental y convulsiones ), que es un trastorno autosómico recesivo poco frecuente, de etiología desconocida. La mayoría de los pacientes presentan uñas pequeñas o ausentes y falanges terminales hipoplásicas, el síndrome de Coffin-Siris (malformación múltiple genéticamente heterogéneo que se caracteriza por aplasia o hipoplasia de la falange distal o uña del quinto dedo y otros dedos, retraso cognitivo o del desarrollo de grado variable, rasgos faciales distintivos, hipotonía, hipertricosis y escaso cabello. El síndrome de Goltz (hipoplasia dérmica focal), y el síndrome uña-rótula se pueden descartar por falta de elementos asociados que la historia de este paciente no destaca.

El hecho de que el paciente presente, además, alteraciones del desarrollo mental podría sugerirnos algún cuadro sindrómico hereditario, pero para eso habría que saber en principio si existen antecedentes familiares de trastornos similares, y por otro lado saber cuál es el sustrato del déficit, es decir cuantificarlo con estudios o test neurocognitivos, y obtener imágenes de sistema nervioso central. Se podría especular que la presencia de un déficit intelectual asociado a anoniquia podría también podría ser explicado por noxas durante el desarrollo prenatal como el síndrome de hidantoína fetal o el síndrome de warfarina fetal.

En resumen, completaría una historia clínica exhaustiva, solicitaría un laboratorio básico que incluya función renal y hepática, datos del metabolismo fosfocálcico, VDRL, solicitaría radiografías de manos en proyecciones anteroposterior y oblicuas para ver la morfología de las manos y ver si existe ausencia de alguna falange. Haría una evaluación neurocognitiva para cuantificar el déficit intelectual y solicitaría imágenes de SNC comenzando por TAC.

 

 

 

 

viernes, 1 de agosto de 2025

Casos Clínicos: Mujer de 40 años con lesiones cicatrizales en ambos brazos de 20 años de evolución

 

Un colega de Ecuador envía estas imágenes y el siguiente texto:

Paciente femenina de 40 años con lesiones en ambos brazos de características lineales que se bifurcan emulando la distribución de las venas desde hace más menos 20 años. El cuadro estuvo precedido de escozor. Además de antecedente de hipercolesterolemia y de hace más menos 20 años con masa tumoral del tamaño de una pelota de fútbol con contenido seroso en su interior que fue extirpado hace más menos 15 años. Por todo lo anterior se encuentra asintomático sin tratamiento para la hipercolesterolemia.

Profe este caso es para el rincón de la medicina interna

 




 

Opinión: No me queda claro la localización de esa masa del tamaño de una pelota de fútbol, pero por el tiempo de evolución y el contenido, parece haber sido un proceso benigno, o bien tratado oportunamente, y sin relación aparente con el cuadro de piel que presenta en la actualidad.

Con respecto a lo de las lesiones en dorso de manos y antebrazo, además de seguir aparentemente el trayecto de las venas, tienen el aspecto de lesiones queloides.  Habría que saber si registra algún antecedente en su historia capaz de originar ese tipo de lesiones (traumáticos, quemaduras, químicos, inyecciones intravenosas crónicas con flebitis secundarias etc). Interrogar sobre drogadicción intravenosa!!! (a veces los pacientes con drogadicción severa pueden inyectarse sustancias de los tipos más extrañas que, dado el caso, podrían causar irritación química, inflamación, y hasta necrosis).

Estaba viendo que las lesiones, de algún modo recuerdan también a las arborizaciones o figuras de Litchtenberg en las fulguraciones por rayos. Así que no estaría mal preguntarle si alguna vez fue alcanzado por un rayo (hay casos de los más extraños en la literatura de pacientes que han sobrevivido a la acción de un rayo), aunque sería poco probable especialmente por la bilateralidad del hallazgo. Finalmente hay que decir que esta paciente, independientemente del evento inicial, es decir, de la causa desencadenante, tiene una predisposición individual a la formación de queloides o, si somos estrictos en la nomenclatura, deberíamos hablar de cicatrices hipertróficas en lugar de queloides, ya que las lesiones no parecen rebasar el límite de las venas eventualmente afectadas, es decir, se limitan a la zona de la cicatriz