jueves, 29 de octubre de 2015

MICETOMA

Paciente de 75 años de edad proveniente de zona rural de Ecuador, sin antecedentes clínicos de importancia sólo una fractura de pierna derecha hace 5 años.
Refiere que hace aproximadamente 1 mes teniendo como causa aparente picadura de insecto presenta lesiones dérmicas  en pierna derecha acompañadas de edema local y eliminación de secreción amarillenta en forma de granos. Prurito y dolor escasos
Al examen físico se observa las imágenes que están a continuación.  









Se hizo diagnóstico de micetoma por cultivo de uno de los granos que drenaban de las lesiones
Se aisló Pseudoallescheria boydii
Se comenzó tratamiento con itraconazol











Agradecemos al Dr Jandry Idrovo de Ecuador por el caso.





MICETOMA
Es una infección fúngica crónica subcutánea de piel y partes blandas que afecta generalmente los miembros inferiores y típicamente un solo pie. Es causado por más de 30 especies de hongos filamentosos. Algunas bacterias grandes como Actinomices pueden causar micetomas (micetoma actinomicótico o actinomicetoma). También Nocardia.
La infección típicamente ocurre siguiendo a la inoculación en piel o tejido subcutáneo de conidias a través de espinas o astillas contaminadas. Los micetomas habitualmente están confinados al tejido celular subcutáneo pero pueden afectar fascias, huesos y ganglios regionales por diseminación contigua.
La mayoría de los micetomas se ven entre individuos que viven en países subdesarrollados de áreas tropicales y subtropicales aunque se pueden ver en cualquier región del planeta.  Afecta predominantementea varones adultos que trabajan en áreas rurales y con exposiciones continuas a la tierra


PATOGÉNESIS
La patogenia de la infección en el micetoma no se conoce con certeza. Los factores de riesgo parecen incluir exposición ambiental a organismos patogénicos, predisposición genética a la infección e inmunosupresión. Comienza con inoculación traumática de microorganismos  en el tejido cutáneo o subcutáneo. El trauma puede ser menor (debido a espinas o astillas, u otros objetos), y generalmente los pacientes no recuerdan el pinchazo o el evento traumático. En general la infección permanece localizada en los tejidos infectados. Los granos son parcialmente rotos vía reacción inflamatoria desencadenada por neutrófilos que perpetúan la  respuesta inflamatoria. Desarrolla un granuloma epitelioide vía reclutamiento de macrófagos y células gigantes multinucleadas con neutrófilos muertos y fragmentos de granos.   Puede haber una predisposición genética para desarrollar micetoma. Aunque elmicetoma desarrolla aun en ausencia de inmunosupresión un número de casos  se ven en inmunodeprimidos.

MICROBIOLOGÍA
Los organismos capaces de causar micetoma están distribuidos a lo largo del mundo e incluyen al menos 30 especies de hongos filamentosos (mohos) (Tabla 1).







HALLAZGOS DE LABORATORIO:
Los agentes causales del micetoma pueden aislarse en un cultivo creciendo como hongos filamentosos  con hifas septadas. Los granos (colonias de microorganismos) pueden ser vistos en el material que drena. A veces solo pueden ser visibles por examen histopatpológico. Los granos pueden ser negros, o blanco amarillentos de acuerdo al microorganismo involucrado, y así, los granos negros son causados generalmente exclusivamente por hongos elmás común de los cuales es M. mycetomatis mientras que los blanco amarillentos pueden ser producidos por hongos opor bacterias causantes de actinomicetoma. Los granos de cemento, compuestos en gran medida por melanoproteínas endurecen los granos y protegen de las células inmunes del huésped, de las enzimas hidrolíticas y de las drogas antifúngicas. El rol de la melanina no se conoce bien aunque se asocia a la virulencia y la patogenicidad. La melanización protege a los organismos de los por oxidantes y azoles.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS.
El micetoma es una infección micótica crónica subcutánea de piel y partes blandas en áreas expuestas al trauma cuyo período de incubación y manifestaciones clínicas son inciertas y muchos pacientes no recuerdan el momento del trauma o la inoculación.
Más frecuentemente afecta pies, seguido por piernas y manos. A veces los operarios que transportan vegetales en contacto con su abdomen o espalda pueden presentar micetomas en esos sitios. Menos frecuentemente en nalgas, antebrazos, región inguinal, cabeza y cuello, periné y testículos.
La triada inicial característica incluye tumor, tractos, senos o trayectos, y granos macroscópicos. Inicialmente las lesiones son indoloras y comienzan a crecer lentamente como nódulos subcutáneos (figura 1)




Figura 1. Nódulo subcutáneo debido a micetoma

La extensión de las lesiones ocurre debido a inflamación nodular y se unen formando grandes tumores que evolucionan a abscesos necróticos y drenan por tractos o senos o bocas o dilataciones saculares (Figuras 2 y 3). El drenaje puede sr serosanguinolento p purulento conteniendo granos macroscópicos.





Figura 2: pequeña lesion en micetoma





Figura 3: absceso en micetoma

El micetoma puede extenderse más allá de la piel y afectar tejido subcutáneo y estructuras adyacentes incluyendo músculo, hueso, y vasos linfáticos. El compromiso óseo es más frecuente en el contexto de lesiones crónicas. Las lesiones en áreas finas de tejido subcutáneo (pies, manos, y cráneo),  más probablemente evolucionarán a compromiso óseo. El compromiso óseo indica mal pronóstico y requiere terapias más prolongadas.
 En ausencia de tratamiento el micetoma puede evolucionar en meses, años, o décadas evolucionando a grandes deformidades y tumores discapacitantes (Figura 4).





Figura 4: tumores en micetoma.


Otras complicaciones incluyen fibrosis, anquilosis, y linfedema causado por obstrucción linfática. La presencia de dolor se asocia con infección bacteriana secundaria (comúnmente causada por S aureus)


DIAGNÓSTICO
La presencia de la triada característica de tumores tractos de drenaje saculares, y granos macroscópicos son útiles para establecer el diagnóstico de micetoma, actinomicetoma, o actinomicosis. Los granos negros indican definitivamente etiología fúngica mientras que los granos blancos  a amarillos indican etiología fúngica o bacteriana.  Si no se ven granos o tractos de drenaje,  una biopsia profunda del absceso es necesaria para evaluar la presencia de granos en el tejido. Una aspiración con aguja fina es útil para eldiagnóstico de micetoma si se visualizan las hifas.
Los granos deben ser examinados microscópicamente usando solución de hidróxido de potasio al 20% para identificar fúngicas (amplias, septadas, ramificadas, con grandes células hinchadas en sus borde (Figura 5) La coloración de Gram debe ser usada para demostrar la presencia de bacterias productoras de actinomicetomas o actinomicosis.  



Figura 5: Micetoma. Examen directo de un grano negro con solución de hidróxido de potasio al 20%. Amplias hifas septadas con grandes células hinchadas (x 400).


Los granos y el tejido deben ser cultivados para la identificación de las especies en juego. Las muestras para cultivo deben ser lavadas con solución salina estéril antes de la inoculación en medio de agar Sabouraud dextrosa (con o sin cloranfenicol y cicloheximida). Inocular a 37° C,  6 a 8 semanas debido a que estos agentes crecen lentamente. Una vez logrado el desarrollo hay que utilizar técnicas micológicas para lograr la tipificación e identificación del agente causal.

HISTOPATOLOGÍA
Los hallazgos histopatológicos de los micetomas consisten en una reacción granulomatosa crónica con un centro purulento. Granos de diferente morfología pueden ser observados. La característica del interior de los granos puede variar dependiendo de la etiología específica (Figuras 6 y 7).





Figura 6. Histopatología de un grano negro: hifas y pared gruesa de clamidoconidias en los bordes. (Hematoxilina-eosina x 1000).





Figura 7. Biopsia de piel de Micetoma por Madurella.    Biopsia de piel que muestran dos granos de  Madurella mycetomatis rodeados por reacción granulomatosa. (Hematoxilina-Eosina x400).

La evaluación histopatológica debe incluir hematoxilina-eosina así como PAS, o Gomori metenamina de plata. Las estructuras fúngicas (anchas, septadas, y ramificadas con grandes células hinchadas a su alrededor), pueden ser vistos; las hifas pueden ser hialinas o pigmentadas. Los granos de cemento pueden o no, ser vistos.

IMÁGENES
Las radiografías son útiles para determiner la extensión de la enfermedad incluyendo partes blandas y hueso. Los hallazgos en el contexto de micetoma incluyen inflamación de partes blandas, osteoporosis,  y lesiones osteolíticas (Figura 8).





Figura 8. Micetoma con muchas cavidades. La Rx simple del pie muestra un inusual número de cavidades en hueso del tarso y del metatarso.

Estas cavidades de generalmente no más de 1 cm de diámetro están llenas con granos.

La Tomografía Computada es más sensible para evaluar el compromiso óseo temprano aunque no tanto como la RMN.


La RMN muestra el típico "dot-in-circle sign"  que se correlaciona con los granulomas inflamatorios que contienen granos y están rodeados por matriz fibrosa (Figura 9). Esto ha sido propuesto como signo tanto de micetoma como de actinomicetoma (independientemente del agente etiológico). La RMN es también útil para determinar la extensión a partes blandas así como para controlar la respuesta terapéutica.





Figura 9. Micetoma después de 2 años de tratamiento. RMN en T1 con gadolinio IV y suppression grasa de un pie con micetoma después de dos años de tratamiento. Las cavidades óseas están claramente delineadas por áreas de alta señal.


SEROLOGÍA
No hay tests serológicos estandarizados para el diagnóstico  de micetoma. En circunstancias cuando los hallazgos macroscópicos y microscópicos  de un aislamiento no sean suficientes para la identificación precisa, debido a la ausencia de conidias u otras estructuras distintivas, las técnicas moleculares pueden ser útiles. La secuenciación de DNA puede permitir la identificación del hongo.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Granuloma de cuerpo extraño.
Tumor de partes blandas benigno (lipoma), o malignos (sarcoma, carcinoma metastásico, melanoma, linfoma).
Lesiones quísticas (quistes epidermoides especialmente).
Foliculitis
Esporotricosis
Cromoblastomicosis
Leishmaniasis cutánea
Tuberculosis cutánea
Elefantiasis por filariasis
Podoconiosis
Osteomielitis bacteriana
Tuberculosis óseas
Tumores malignos óseos

TRATAMIENTO
Drogas: la  terapia antifúngica consiste en azoles; la terapia con anfotericina no mostró utilidad. Los más usados son itraconazol ketoconazol, y  voriconazol; fluconazole no es útil debido a resistencia intrínseca.
El tratamiento debe ser administrado por largos períodos incluso cuando los hallazgos clínicos y radiológicos han desaparecido. Las enzimas hepáticas deben ser monitoreadas en elcontexto de terapia con azoles. La cura puede ser establecida sólo después de dos años de seguimiento después de la finalización del tratamiento. 
Terapias alternativas incluyen posaconazol de liberación prolongada (300 mg dos veces por día el primer día y seguir con 300 mg por día).
Cirugía: el rol de la cirugía se limita a la cirugía de drenaje, correctiva, amputación, cirugías correctivas  pero siempre después de al menos 6 meses de terapia antifúngica previa.

PREVENCIÓN
Uso de equipos adecuados, guantes, zapatos, y educación del personal médico de áreas endémicas para reconocer precozmente la enfermedad.  


Fuente
UpToDate 2015

sábado, 17 de octubre de 2015

ABSCESO HEPÁTICO POR STAPHYLOCOCCUS SAPROPHYTICUS

Paciente de 20 años, mecánico, bebe alcohol 2 veces por mes, fuma 3 cigarrillos por semana, indica leve dificultad momentos antes de la micción (unas sensación subjetiva de bloqueo, desde la infancia) consumió drogas a los 15 años por 3 meses, no especifica cual, actualmente no consume ningún tipo de droga ni refiere ningún antecedente de importancia días previos a la instalación del cuadro clínico, de biotipo constitucional atlético, IMC: 24 m/t2 . El 19 del mes de Septiembre pasado indica, y luego de beber alcohol, a la media noche malestar general, alza térmica, mialgias de leve intensidad, por lo cual ingiere 1 gr de paracetamol cada 6 horas, al siguiente día por la madrugada presenta un vomito en gran cantidad, acuoso, sin nauseas. Al medio día  acude a centro de salud público de primer nivel donde ya presenta dolor de moderada intensidad en hemiabdomen derecho, tipo punzante, de igual intensidad en todas las regiones de ese lado y dolor a nivel de región lumbar ipsilateral del mismo grado de intensidad, el médico le indica la necesidad de valorar biometría hemática completa y ecografía abdominal, se realiza dichos exámenes en hospital de segundo nivel y decide que sean valorados en ese hospital mientras que el dolor aumenta a gran intensidad, donde se realiza diagnóstico presuntivo (tomando en cuenta la ecografía, los síntomas y la analítica de sangre que indica leucocitosis con neutrofilia)  de abdomen agudo inflamatorio sugestivo de apendicitis aguda. Signos vitales al ingreso: FC: 112 xm FR: 20 xm TA: 110/70 T: 40.5 ° . El resto del examen físico es  normal. Es referido a hospital de tercer nivel para posible tratamiento quirúrgico, donde se descarta patología quirúrgica y es contrarreferido con diagnóstico de “Enfermedad por virus Chikungunya”. 



TABLA CON SECUENCIA DE VALORES DE LABORATORIO


Al siguiente día el dolor ya se localiza en mayor intensidad a nivel de hipocondrio derecho con leve distensión abdominal y nauseas que no llevan al vómito, se inicia antibioticoterapia con Ampicilina/Sulbactam 1.5 gr I.V c/12 h pero el paciente se mantiene con alza térmica por 5 días seguidos y con aumento de dolor “9” en la escala visual análoga del dolor, aumentándose al esquema  Levofloxacino 500 mg I.V c/12h + Metronidazol 500 mg I.V c/12h + Ceftriaxona 1gr c/12h. El paciente fue visto por varios médicos tratantes, algunos de ellos cambiaron el esquema de antibióticos por algunos días, estos fueron: Amikacina, Ciprofloxacino y Gentamicina (estos últimos antibióticos fueron suspendidos y se dejaron los últimos mencionados). El paciente fue valorado por varios cirujanos descartándose en cada ocasión posible resolución quirúrgica. Se realizan dos ecografías posteriores indicando estudio normal, el 1 de Octubre se realiza tomografía axial computarizada contrastada de tórax, abdomen y pelvis indicando datos de gran interés. La tercera ecografía indica un dato de gran interés realizada el 8 de Octubre.

La tomografía de abdomen (1 Octubre): Absceso hepático en proceso de licuefacción.
La tomografía de tórax (1 Octubre): Pequeña consolidación basal posterior izquierda (paravertebral), derrame pleural derecho.



TAC ABDOMINAL CORTE CORONAL MOSTRANDO ABSCESO LÓBULO DERECHO HEPÁTICO



La ecografía del 8 de Octubre: Absceso hepático + derrame pleural derecho.
Se coloca sistema de drenaje guiada con ecografía obteniéndose 200 cc de líquido purulento y se envía muestra para estudio, obteniéndose como resultado: Staphylococcus saprophyticus.

Antibiograma:
Sensible: Ninguno
Sensibilidad intermedia: Imipenem, Meropenem
Resistente:  Ceftriaxona, Fosfomicina, Ceftazidima, Cefotaxima, Vancomicina,    Trimetropin/Sulfametozaxol, Ciprofloxacino, Cefazolina, Gentamicina, Amikacina, Levofloxacino, Cefuroxima

Se añadió al esquema: Ceftriaxona, Metronidazol, Levofloxacino, Meropenem 1gr I.V c/8h. Actualmente el paciente se encuentra estable, a febril y ya se retiró el sistema drenaje, del cual se dreno desde su colocación hasta su retiro 100 cc de líquido purulento por 11 días.

La guía de terapia antimicrobiana Sanford 2014 indica como agentes etiológicos más frecuentes del absceso hepatico: Enterobacteriaceae (Klebsiella sp.) bacteroides, enterococci, Entamoeba histolytica, Yersinia Enterocolitica (rara). Fusobacterium Necrophorum (Lemierre´s). El Staphylococcus saprophyticus es el segundo agente etiológico más frecuente aislado en las infecciones de vías urinarias de pacientes mujeres jóvenes y adolescentes causante de cistitis después de la Escherichia coli, estudios in vitro han demostrado que dicho agente presenta tropismo para tejidos uroepiteliales, periuretrales y uretrales, la producción de ureasa, adhesinas, hemaglutinina y superficie hidrófoba: promueven la colonización del tejido urinario. Las infecciones urinarias altas (pielonefritis) pueden observarse en un 41 a 80 % de los pacientes, y a veces, puede haber bacteriemia y posible sepsis (siendo esto raro), la sepsis estuvo presente en el paciente, de acuerdo a los criterios de SIRS del estudio del Dr. Bone y col, aunque con procalcitonina de 0.5ng/ml (claro que sus niveles varian de acuerdo al tiempo de evolución y tratamiento o no adeacuado) y disminución progresiva del hematocrito en el contexto de hemólisis y sin disfunción de órgano, sin embargo, aunque el paciente manifestó antecedentes de dificultad para miccionar desde la infancia, nunca ha tenido antecedentes de malformaciones del tracto urinario, prostatitis, uso de catéteres, ni infecciones a repetición u otra patología relacionada al tracto urinario además obtuvo un examen de orina negativo pero con ++++ de urobilinogeno correspondiente a la hepatopatía presente y por la destrucción de glóbulos rojos. Hasta ahora no se conoce el mecanismo de colonización del tejido hepático por dicho agente y es el motivo de análisis del presente caso. Los estudios de serología para Dengue y Chikungunya se los envió puesto que son endémicos en esta zona del país.




 

Presentó:
Dr. Jorge Betancourt                                                       
Médico residente a cargo del Servicio de Medicina Interna.
 Hospital San Vicente de Paúl.

Quito. Ecuador

jueves, 8 de octubre de 2015

LIPODERMATOESCLEROSIS



LIPODERMATOESCLEROSIS
La insuficiencia  venosolinfática crónica ( por ejemplo la secundaria a síndrome post flebítico) suelen presentar lipodermatoesclerosis que es una paniculitis fibrosante del tejido celular subcutáneo que se caracteriza por un área de induración firme que inicialmente se localiza en la parte interna del tobillo (Figura 1). 



Figura 1: Induración de la piel, eritema e hiperpigmentación que afecta el tercio inferior de la pierna en un paciente con dermatitis de estasis y lipodermatoesclerosis.

A medida que el proceso progresa la totalidad de la pierna puede comprometerse circunferencialmente afectando en situaciones más severas las regiones más proximales de la  pierna (Figura 2).  




Figura 2: Insuficiencia venosa crónica y linfedema combinados.La insuficiencia venosa crónica puede resultar en lipodermatoesclerosis , una paniculitis fibrosante caracterizada por hiperpigmentación e induración que en este caso afecta casi circunferencialmente a la pierna.


La piel en la zona de la paniculitis está típicamente pigmentada y adherida en forma fija al tejido subcutáneo. La fibrosis puede extenderse y ser tan constrictiva como un cinturón que estrangula la pierna a manera de manguito, el cual llega a comprometer o impedir el flujo venoso y linfático. Un edema  severo por encima del area esclerótica es visto en casos avanzados de lipodermatoesclerosis. En esos casos la pierna recuerda una botella de champagne invertida;  el corcho protuberante es representado por el pie linfedematoso, el cuello de la botella por el área del manguito fibrótico, y el cuerpo de la botella está representado por la pierna edematosa proximal (Figura 3). 


Figura 3: Lipodermatoesclerosis avanzada con edema, eritema e hiperpigmentación severos.

Los pacientes con lipodermatoesclerosis son particularmente propensos a repetir cuadros de celulitis generalmente causados por estafilococos o estreptococos (Figura 4)





Figura 4: Insuficiencia venosa bilateral con edema, y cambios pigmentarios en la pierna izquierda. La derecha también muestra edema con signo de Godet (la marca del dedo pulgar en la flecha), y piel inflamada sugestiva de celulitis.


LAS SIGUIENTES IMÁGENES FUERON ENVIADAS POR EL   DR. AGUSTÍN ESTOFAN A QUIEN AGRADECEMOS 




























Agradecemos las imágenes a: 
Dr.  Agustín Estofan.
Residente de Dermatología
Hospital Italiano de Buenos Aires.


Fuente:
Uptodate 2015