sábado, 12 de abril de 2014

SÍNDROME DEL "ROBO DE LA SUBCLAVIA".


La oclusión de o estenosis hemodinámicamente significativa de la subclavia proximal al origen de la arteria vertebral hace que la presión distal a la estenosis sea menor. Como resultado de ello la sangre es “robada” desde la circulación cerebral para perfundir el brazo. La sangre sube desde la arteria vertebral contralateral a la estenosis hasta la arteria basilar y desde allí en forma retrógrada baja hacia la vertebral del lado afectado para replecionar la subclavia distal a la estenosis robándole flujo al tronco cerebral. Esta inversión del flujo es mayor cuando el paciente utiliza el brazo de la subclavia enferma aumentando así los requerimientos circulatorios por efecto del ejercicio.
Los síntomas del “robo de la subclavia” suelen aparecer entonces con el ejercicio del brazo afactado y consisten en: mareos, vértigos, ataxia, alteraciones del equilibrio, ataques de caídas (“dropp attacks”), diplopía, nistagmus, visión borrosa, hemianopsia, síncope, acúfenos, pérdida de audición y parálisis braquial bilateral.
En el examen físico de un paciente con síndrome de robo de la subclavia el paciente suele presentar una diferencia significativa de la tensión arterial comparativa de ambos miembros superiores (>15 mm Hg de diferencia), con la consiguiente disminución del pulso comparativo del lado afectado. Suelen auscultarse soplos en el cuello o en el trayecto de la subclavia en estos pacientes.

Fuente: UpToDate.